Las Autonomías crecerán una media del 2,5% del PIB
Según el análisis de julio publicado el martes 16 de julio por Funcas, las autonomías españolas crecerán una media del 2,5% durante este año 2.024, siendo Baleares (3,5%), Canarias (3,2%) y Madrid (2,6%) las comunidades que superan la media, y Cataluña la región que representa el porcentaje exacto del crecimiento del PIB anual por comunidades, con el 2,5%.
Funcas es un centro de análisis -un think tank- dedicado a la investigación económica y social y a su divulgación que forma parte de la Obra Social de CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro). Funcas es, desde hace muchos años, un referente en el ámbito de las previsiones económicas y en el análisis de las políticas públicas españolas y de la UE.
Funcas sugiere que, en general, el avance del PIB regional durante el periodo 2023-2024 depende de cuatro factores principales. En primer lugar, el elevado peso del turismo explica que Illes Baleares y Canarias lideren el crecimiento, y que otras, como Andalucía, se acerquen a la media pese al relativamente débil comportamiento de los sectores no turísticos.
Otro factor diferencial es la presencia de un sector de servicios de mercado competitivo –particularmente en el segmento de servicios a empresas– capaz de aprovechar el auge de las exportaciones de estos productos, así como la demanda procedente de los fondos europeos. Este es el caso de Madrid, Cataluña, Navarra y País Vasco.
La presencia de una industria potente de bienes de consumo, y del sector automotriz en particular, es también una ventaja habida cuenta de las pautas esperadas del crecimiento. Algunas de las comunidades antes mencionadas, así como Aragón, Castilla y León, Galicia y, tras el actual período de ajuste, Comunitat Valenciana podrían ser las más beneficiadas a este respecto.
A la inversa, la dependencia del consumo público, de productos energéticos como los derivados del petróleo, o de actividades agrícolas afectadas por la climatología pueden frenar el crecimiento en algunos casos. Pese a ello, se estima que todas las comunidades autónomas habrán recuperado este año el nivel de PIB prepandemia lo que es una buena noticia.
Empleo crece al ritmo de la fuerza laboral extranjera
Tal como subraya el informe Funcas, la recuperación se ha acompañado de un importante crecimiento del empleo. Desde inicios de 2021 hasta junio de este año, la afiliación se ha incrementado en total un 13,6 %, y el número de ocupados en términos de EPA un 10,4 % (comparando, en este último caso, los primeros trimestres de 2024 y 2021). Destaca la aportación de la fuerza laboral extranjera, particularmente en los dos últimos años, con un impacto notable en la población activa. Junto con el ensanchamiento del mercado laboral, la tasa de paro ha descendido, si bien se mantiene en cotas muy elevadas, duplicando la media europea.
En 2023, la tasa de paro había descendido del doble dígito en ocho comunidades, y la previsión para 2024 es que lo haga en diez: Aragón, País Vasco, Cantabria, La Rioja, Illes Baleares, Cataluña, Galicia, Castilla y León, Madrid y Navarra. Por otra parte, el paro ha tendido a reducirse de manera más acusada en las comunidades con más desempleo, como Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura, apuntando a un proceso de convergencia territorial. Además, la convergencia parece obedecer a la intensa creación de empleo en las zonas deprimidas, y no a la pérdida de población activa. Con todo, el desempleo estructural sigue siendo uno de los principales desequilibrios en la mayoría de los territorios.
Inflación, Déficit público y Convergencia
La inflación (intensificada tras la crisis energética y la guerra en Ucrania) se moderó en el pasado ejercicio, pero la desescalada fue perdiendo fuelle, de modo que el IPC crece todavía a un ritmo anual superior al 3 %, presionado por los servicios. Desde el inicio del episodio inflacionario en enero de 2021 hasta junio de este año, el IPC se ha incrementado un 19,1 %. Sin embargo, este incremento del nivel general de precios se ha producido de manera desigual a través de los territorios. En Castilla-La-Mancha, Galicia y Castilla y León, la subida del IPC supera el 20 % mientras que en Madrid y Cataluña no llega al 18,5 %.
La elevación del coste del transporte ha podido incidir con más intensidad en la cesta de la compra de las comunidades con más dispersión de población, que en los territorios caracterizados por una alta concentración urbana. En estos últimos, además, las condiciones de competencia han podido amortiguar el traslado del shock de costes a los precios finales.
Estos últimos años la política fiscal ha ejercido una acción expansiva, a tenor de la evolución del gasto público. La reducción del déficit de las administraciones solo se ha producido por el efecto de factores coyunturales: la inflación, unida al elevado crecimiento, ha aportado un plus de recaudación, aliviando transitoriamente los desequilibrios. Pese a ello, se prevé que las cuentas públicas arrojen un déficit en todas las CC. AA. salvo dos (País Vasco y Navarra).
En suma, teniendo en cuenta la totalidad del periodo que ha transcurrido tras la pandemia, se percibe una cierta convergencia entre comunidades autónomas, aunque este proceso no es generalizado. Algunas de las comunidades con un PIB per cápita inferior a la media se encuentran entre las que más han progresado, caso de Andalucía, Asturias, Castilla y León y Galicia. Otras, sin embargo, como Canarias, Comunitat Valenciana y Murcia, apenas se han acercado a la media nacional en PIB per capita, sin duda por el golpe del turismo durante la pandemia en estas comunidades.
En todo caso, la convergencia se produce, en general, como consecuencia de incorporar más fuerza laboral (elevando la tasa de ocupación), y no por un aumento de la productividad en las regiones más rezagadas.