El Ayuntamiento de Riells i Viabrea (Gerona) intenta suspender un acto porque lo organiza una concejala del PSC
Finalmente, el acto ha podido celebrarse, pero durante la mañana de este lunes, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Ayuntamiento de Riells i Viabrea comunicó a la concejala del PSC en la oposición, Cristina M. Picot, a través de funcionarios del consistorio, que el acto no podría llevarse a cabo porque participaba una ¡diputada del PSC! Como si esto fuera algo terrible, pese a que su intervención sería por conexión a internet. Vayamos por partes.
Inicialmente, el plan era realizar una transmisión en directo desde la Casa de Cultura de Riells i Viabrea, un espacio público que reunía todos los requisitos técnicos que necesitaba la impulsora del acto para transmitir en directo a través de su cuenta personal de Instagram. La transmisión contaría con la presentación y charla de Maria Freixenet, autora local del libro "Quan s’eclipsen els àngels", que trata temas profundos relacionados con la violencia machista. Además, Maria Freixenet es vecina del municipio. Este acto incluiría la participación, a través de internet, de la diputada socialista y concejala de Platja-Castell d’Aro en el Parlamento, Mònica Ríos, portavoz del grupo parlamentario del PSC en la Comisión de Derechos Sociales e Inclusión en la actual legislatura del Parlament catalán.
En lugar de aprovechar esta oportunidad para unir al municipio en torno a un tema tan importante como la lucha contra la violencia machista, con dos participantes de renombre y prestigio, el equipo de gobierno de Esquerra Republicana decidió priorizar criterios que parecen estar más relacionados con los colores políticos que con el servicio a la ciudadanía. Sí, hablamos de un ERC tan contradictorio que es capaz de pensar una cosa y la contraria, dependiendo de la hora del día o de quién hable. Esperemos que, a partir del próximo fin de semana, dejen de dar vueltas como un pollo sin cabeza y se centren de una vez por todas.
Sin embargo, alguien de ERC en Riells i Viabrea, de repente, pensó en la repercusión que podía tener el tema y, viendo el despropósito de su decisión, dio marcha atrás y permitió la celebración del acto “porque creíamos que era un acto electoral y no cultural”. Es decir, una excusa como cualquier otra para cancelarlo y otra excusa para levantar el veto. Lo peor de todo es que un partido político no quería dejar que otro partido político ejerciera la política. Absolutamente imperdonable y una muestra de la dificultad que tienen los políticos en minoría en las comarcas gerundenses para hacer oposición y ser escuchados.
Hoy ERC de Riells i Viabrea ha reaccionado y lavado su imagen tras la cancelación de la mañana. Pero mañana volverán a hacerlo porque se consideran los legítimos propietarios de la censura en su pueblo y en las comarcas de Girona.