¿Podran Illa y Collboni frenar los apuñalamientos en Barcelona?
Estamos pasando por instantes convulsos y sumamente peligrosos en nuestra querida Cataluña. Y no hablamos solo de política sino de la nefasta, o nula, gestión de nuestros políticos autonómicos durante los últimos años. Si hablamos de Sanidad es probable que tengamos que asustarnos al ver la ineficacia creciente del sistema, a pesar de los esfuerzos del ex consejero Balcells en el poco tiempo que ha estado para corregirlo. Las listas de espera continúan creciendo y los medios y el presupuesto menguante.
Si hablamos de Educación, ufff… casi mejor ni nombrarlo. El varapalo que ha supuesto el informe PISA para los dirigentes políticos catalanes de los últimos 25 años, que ha llevado a nuestros estudiantes poco menos que a la ignorancia, tendría que hacerlos caer la cara de vergüenza a todos ellos y no volver a tener responsabilidad política nunca más. Mientras tanto los realmente dañados, los profesionales de la educación, continúan pidiéndole a gritos a los políticos que se los escuche y se los deje trabajar, pero con poco éxito.
Si hablamos de estructuras, casi mejor pedimos directamente unas palomitas y un refresco y nos sentamos en cualquier andén del ferrocarril de Cataluña que quieran, a ver cuando se estropea la línea que sea o cuanto tarde llega cualquier tren de rodalíes. Tenemos “juerga palomitera” asegurada para años…. Aunque, es obvio que todos sabemos que “la culpa es de Madrit” y si no lo es se le asigna, incluso si te roban el cobre del tendido ferroviario ante tus narices, o la de los pobres mossos, que al final “pillaron” porque de ellos es la responsabilidad de la custodia de nuestros enclaves estratégicos.
La (in) Segurirad Ciudadana
Pero donde si que han sacado los políticos catalanes de cualquier signo a lo largo de la historia reciente matrícula de honor es en la gestión de la seguridad (de la inseguridad por su culpa). Son un auténtico desastre. Bien es verdad que dudo que sepan que en el mundo hay delincuentes, ladrones, chorizos, reincidentes y que tienen puñales en las manos o pistolas. Tal es la barbarie de su pésima inacción que, a la falta de medios y errores en decisión y gestión, hay que sumar el “calentamiento global” que se ha producido en agosto y que está ocasionando un incremento desmesurado de acciones violentas en Cataluña y, fundamentalmente, en Barcelona ciudad y provincia.
El impacto de la situación de inseguridad que generan los apuñalamientos se ha puesto a la orden del día y está siendo motivo de portada de todos los medios de comunicación, un día sí y otro también. Si nos fijamos solo en el el pasado viernes 16, por poner un ejemplo, Barcelona ciudad sufrió cuatro acciones violentas que acabaron con apuñalamientos. Una barbaridad. De tal modo que se ha creado una web por parte de algunos ciudadanos preocupados, denominada “lo apuñalómetro” donde se miden les agresiones desde el 9 de agosto que se producen en España. En total 95 apuñalamientos se han registrado en el último mes, 26 de ellos en Cataluña y 10 de ellos en Barcelona ciudad. Ver resúmen en el siguiente fichero de excel: Análisis apuñalamientos en España durante agosto 2024
El 40% dels barceloneses ven la inseguridad como el gran problema
Y para que vean que no es un hecho aislado el temor de los barceloneses a lo que está ocurriendo, me basaré en el Dibarómetro publicado este agosto por la Diputación de Barcelona. Allí se especifica el temor del 40% de los barceloneses!! que ponen a la (in) Seguridad ciudadana como el mayor de sus problemas, seguidos de la limpieza (10%) y los problemas generados con la inmigración (8%). Si la estadística la trasladamos a la provincia de Barcelona la (in) Seguridad ciudadana también es el mayor de los problemas, pero con la mitad de incidencia (20%), seguidos de la limpieza (11%) y los problemas generados con la inmigración (6%).
Viene a cuento recordar a nuestros políticos socialistas de la Generalitat presidida por Salvador Illa y del Ayuntamiento de Barcelona por Jaume Collboni, que es suya la responsabilidad de la Seguridad ciudadana y de los ciudadanos y que, por lo tanto, tienen que redoblar esfuerzos para mitigar “la ola” y poner remedio. En cuanto al alcalde de Barcelona Collboni se duda de su capacidad porque en su poco más de un año de mandato municipal solo ha visto incrementar la tasa de delincuencia y de apuñalamientos, por lo cual las asociaciones y los ciudadanos critican abiertamente su capacidad de gestión en esta área.
Pero sí que se espera que Illa “active” a los mossos d'Esquadra, una vez que ya se han dado cuenta que Puigdemont se ha escabullido de nuevo y no tienen que perseguirlo más, y elabore un plan de choque anti delincuencia, inmediatamente. Las Fiestas de la Mercè las tenemos muy cerca y no hay asociación vecinal que no esté asustada pensando en un incremento de casos de violencia, trifulcas y/o apuñalamientos que se pueden producir con miles de personas en las calles festejando la patrona de Barcelona. Es momento de dejar de hacer política y que Illa, Nuria Parlón y el nuevamente director general de la Policía catalana, el mayor Trapero, pongan el hilo en la aguja y empiecen a trabajar para la seguridad de los catalanes. A esto se dice gestión y es el que esperamos los catalanes de los cuales nos dirigen.