El president de la Generalitat realiza un discurso de poco calado político para no herir sensibilidades, lo que demuestra que las conversaciones están abiertas con todos los partidos que apoyarán su gobierno y el de Pedro Sánchez

Salvador Illa no se moja en su primer discurso de Navidad

discurs Nadal 2024 Salvador Illa
En un mensaje de unos 4 minutos de duración Salvador Illa se dirigía por primera vez al pueblo catalán como el President de la Generalitat en su discurso de Navidad que, tradicionalmente, se realiza en Sant Esteve, día de fiesta y de gran importancia en Cataluña, para no solaparse con otros como el del propio rey en Nochebuena. En cualquier caso, Salvador Illa ha querido mantener un discurso muy light, realmente neutro, donde no ha incidido en ningún tema de actualidad que podría crear controversia política, sino todo lo contrario.

De todos es conocida la fuerte fe cristiana que atesora el que fuera ministro de Sanidad en el Gobierno de Pedro Sánchez. Hoy ha transmitido un discurso “embotellado” (o grabado) más parecido al que se haría desde un púlpito eclesiástico y muy distinto al que nos tenían acostumbrados sus predecesores en el cargo como presidentes de la Generalitat, de continuas luchas y reivindicaciones, que enfrentaban a catalanes contra catalanes y a españoles contra españoles que, obviamente, es muy de agradecer.

Salvador Illa hoy ha querido quedar bien con todo el mundo y no abrir ninguna herida ni decir una palabra más alta que la siguiente para que constara claramente cuál era el mensaje a transmitir: PAZ y FRATERNIDAD, dos de los valores humanos universales. No ha utilizado los cuatro minutos de prime time de las teles y los medios de comunicación catalanes para hacer política ni buscar votos si no para desear un buen año a sus conciudadanos haciendo el menor daño político posible.

En la primera parte del discurso y tras recordar a todos los servidores públicos o privados que están trabajando durante estas fechas tan especiales para darnos servicio a todos los catalanes, desde la policía, sanitarios o bomberos hasta las cocineras o camareros, ha hecho especial énfasis en el sufrimiento debido a las guerras que asolan el mundo. Asimismo, incidió que “Hay que mantenerse firme en la defensa de la paz y del diálogo”.

Continuando con el eje vertebrador de su discurso acerca de la PAZ, manifestó Illa “Bien cerca tenemos a mucha gente que no puede disfrutar de esa paz” refiriéndose a los ciudadanos valencianos afectados por el desastre que provocó la Dana “Quiero enviar un cálido abrazo ciudadanos y ciudadanas valencianas que tanto están luchando para recuperar la normalidad después de la tragedia vivida por la Dana, Cataluña estará con vosotros. Cataluña estará con Valencia hasta el final.”

En referencia a la FRATERNIDAD recordó que “Estos días hay muchas personas que sienten una punzada de una soledad no deseada o que viven un mal momento por diferentes motivos. Hagamos que entre todas y todos sientan nuestro apoyo y nuestra ayuda.” Y recordó “Hace falta que tengamos especial atención en la fraternidad estos días y durante todo el año. A veces quizás se nos olvida, pero la fraternidad es el cimiento de cualquier sociedad, país o democracia.”

Resaltó que la fraternidad no debe ser sólo “entre familiares, entre vecinos, entre territorios” si no que debiera estar “en nuestro día a día”. Destacó, en su parte más política de su discurso, que “Por eso es importante que reforcemos aquello que compartimos. Por eso es importante que vivamos nuestra diversidad como una riqueza.”

El epílogo de su discurso navideño estuvo cargado de mensaje político, aunque sin dar nombres de a quienes se refería exactamente, igual por no herir sensibilidades en un momento delicado de negociaciones. Illa indicó con rotundidad “Soy muy consciente de las dificultades a las que nos enfrentamos, pero no nos tenemos que dejar arrastrar ni por los discursos que pretenden dividirnos, ni por los discursos cargados de odio o pesimismo, porque la historia nos demuestra que Cataluña ha avanzado más cuando ha confiado en ella misma. En el 2025, Cataluña tiene que estar junto a la esperanza, porque cuando hemos compartido esperanzas, esfuerzos y optimismo hemos progresado “