Hoy era el día en el que los jugadores de balonmano del Fútbol Barcelona tenían fijada en su agenda la celebración de su decimoquinto título de Liga española consecutivo. Pero se han quedado con las ganas: deberán esperar una semana más.
Granollers, que se ha especializado en romper estadísticas al Barcelona y en “amargarle” algo su paseo triunfal basado en un presupuesto desorbitado, ya ganó hace 7 años, en el 2018, al Barcelona. Fue, hasta hoy, el último partido de Liga que los culés habían perdido en esos 2500 días. Entonces fue por 29-28 y hoy por 30-31.
El partido ha sido precioso, vibrante y con dos partes bien diferenciadas. Una primera en la que los de Antonio Rama tomaron la iniciativa y llegaron a tener hasta 4 goles de diferencia (5-9 y 6-10) con una defensa intensa y un temple que ojalá pudieran mostrar todos los partidos del año. A pesar de ello los blaugranas se fueron al descanso con dos de ventaja, 18-16.
Tras la reanudación, el Barcelona intentó tomar diferencias y apretó en defensa, consiguiendo devolver la máxima ventaja anterior en la primera parte a los vallesanos, con 24-20. Parecía, como es de esperar, que los de Carlos Ortega empezarían a dominar el resto de la segunda parte pero Antonio Rama y sus chicos no estuvieron por la labor. Al contrario.
Celebrando la victoria en el Palau Blaugrana
Tal fue la oposición que reaccionaron gracias a una defensa adelantada 3-3 o 3-2-1 que fundió los plomos al ataque azulgrana y que permitió la remontada, junto a un ataque fulgurante y muy inteligente y un Roberto Rodríguez en la portería que empequeñeció, por una vez, al mejor portero del mundo, el danés Nielsen que estaba defendiendo los palos contrarios. Nuestro sevillano preferido consiguió parar nada menos que uno de cada tres lanzamientos recibidos, 15 de 45, un 33%.
Al final, 30-31 en el marcador y victoria más que sorprendente, que no sorpresiva, del Granollers en el Blaugrana que retrasa el alirón barcelonista y sitúa a los vallesanos a sólo 10 puntos, consolidándolo como el mejor equipo mortal español. Casi 9 millones de presupuesto anual del FC Barcelona no han podido con poco más de 600.000 euros de coste anual del BM Granollers. David, siete años después, volvió a derrotar a Goliat. ¡Gloria a los modestos!