En un completísimo partido destacaron Pablo Urdangarín, Iván Montoya y Andrés Moyano

El BM Granollers brilla en Aranda y gana cómodamente (31-36)

Foto Angel Arcalle / BM Granollers

Saben ustedes que en la crónica de avant-match de ayer indicaba que tenía la impresión de que el Balonmano Granollers no visitaba una pista cómoda y que no podíamos fiarnos del penúltimo de la tabla, el Villa de Aranda burgalés. Pues me equivocaba.

Los hombres del entrenador burgalés, Javi Márquez, aguantaron sólo los primeros 19 minutos de partido, en los que alcanzaron un prometedor 10-11 que demostraba que el Granollers no había sabido tocar la tecla para despegarse de los arandeses. El partido era bonito, aunque trabado. Las defensas parecían controlar el tempo y los locales conseguían que el Granollers no impusiera su ritmo frenético. Pero, como decía, a partir de ese 10-11 y coincidiendo con dos exclusiones de los vallesanos prácticamente consecutivas (Freitas y Domingo) se desató todo el coraje de los catalanes, que empezaron a cortar pases al ataque rival y a defender con fuerza y anticipación logrando una renta de hasta 6 goles, con el 12-18 en el minuto 27.

Es decir, en 8 minutos de juego endosaron un demoledor 2-7 a un equipo burgalés que no sabía como parar la avalancha de los de Antonio Rama. Al descanso se llegó con un marcador de 14-19 para los vallesanos, que tuvieron como gran figura de la primera parte a Pablo Urdangarín, con 5 goles de 5 lanzamientos, demostrando que su madurez avanza partido a partido. Le acompañaron Antonio García y Ferrán Castillo, con 3 goles cada uno de ellos.

Todos imaginábamos que, tras el descanso, el Villa de Aranda saldría a presionar y se apoyaría en su público (que abarrotaba el pabellón Santiago Malván) para dar la vuelta al partido. Pero, como ocurrió el pasado martes en el Palau ante el Silkeborg danés, la salida en tromba de los de Antonio Rama fue, de nuevo, para enmarcar y una clara demostración que el balonmano es un juego basado en la calidad pero, sobre todo, en la velocidad, la estrategia y la voluntad.

Foto Angel Arcalle / BM Granollers

Los de Antonio Rama llegaron a alcanzar los 10 goles de distancia cuando aún quedaban 15 minutos por jugar de encuentro (21-31), momento que aprovechó el entrenador vallesano para meter en pista a la segunda unidad y darles minutos, que seguro serán muy necesarios a lo largo de la competición nacional como internacional y porque hay que conseguir que los titulares defensivos y ofensivos no jueguen todos los minutos de todos los partidos o acabarán fundidos antes de tiempo.

Obviamente se notó la falta de ritmo de varios jugadores lo que motivó que los arandeses se acercaran a 4 goles (29-33) en el minuto 26, tras un parcial de 5-0. Rama retocó un pelín el equipo y volvió a poner en ataque a Castillo y García y el partido, y las aspiraciones de los burgaleses, se acabaron con el 31-36 final. Es importante destacar una segunda parte espectacular de Iván Montoya y de Andrés Moyano, que acabaron con 5 goles cada uno de ellos, mientras que Pablo Urdangarín consiguió ser el máximo anotador con 6.

Ahora, a descansar un pelín y enganchar con el viaje a Dinamarca intentando que el cansancio no pueda con estos chavales que, cuando se piensa en correr, en presionar y en marcar ritmo, están fundiendo a todo el que se pone por delante. Si el Balonmano Granollers consigue no perder en Silkeborg podremos decir que ya está clasificado para la siguiente fase con sobresaliente. De aquí al martes hay tiempo para hablar de ello, mientras, disfrutemos de ese segundo puesto en la Liga Asobal y primero en la Liga de los mortales.