“Borinot; abejorro. Borinotejar: clavar el aguijón”

“Borinotejant”, que es gerundio

Borinotejar
“El Borinot” fue una revista juvenil editada en Granollers, primero en ciclostil y luego en off-set, en los años 70, que tuve el privilegio, la ilusión y el honor de dirigir. Recientemente he ojeado alguno de los ejemplares, que me han trasladado a aquellos felices días para nosotros. Los artículos reflejan muy bien el sentir de unos chavales que íbamos a contracorriente, o que, al menos, pretendíamos ir. Algunas de las firmas sorprenderían a más de uno, pero sobre todo quiero destacar la ilusión de los que lo confeccionábamos y nuestro idealismo cargado, sin duda, de la ingenuidad propia de los adolescentes.

La sección de la última página se titulaba “Borinotejant”, y era un compendio de mensajes cortos, inconexos, desenfadados que clavaban el aguijón a todo quisque, sin respeto, pero con educación.

Por ese recuerdo y ese antecedente, este escrito se incluye en la sección del “Coll de la Manya”, dedicado a las buenas noticias, aunque no todas las que a continuación comentaré lo sean. Eso sí, voy a “borinotejar”, intentaré clavar el aguijón, sin respeto, pero con educación, que lo cortés no quita lo valiente, al estilo de aquella sección, ya lejana en el tiempo.

  • En la Escuela del Trabajo de Granollers -propiedad municipal con un consistorio dominado por el PSC con mayoría absoluta- se puede ver una pancarta reivindicando “la escuela en catalán”. Al lado durante bastante tiempo le ha acompañado otra sobre el proyecto Erasmus ¡en inglés! Y es que Trump tiene influencia hasta en la Escuela del Trabajo
  • Leo en catnoticias.es que la guardia urbana de Granollers ha boicoteado los actos del carnaval y la media maratón, al ponerse enfermos todos los que tenían que hacer horas extras para mejorar la seguridad de los actos. Seguramente de lo que se trata es que estos guardias son fieles devotos de Yolanda Diaz y se han negado a trabajar más de la cuenta. Que con 37.5 horas a la semana ya hay bastante.
  • Oscar Puente alabó hace unos meses a Borrell -con razón- de que en su día dimitió de ser candidato a la presidencia del gobierno por el PSOE al encontrarse indicios de corrupción en unos subordinados suyos, y que era esa la actitud de los socialistas. Estoy seguro de que si se halla algún indicio de corrupción en algún subordinado de Pedro Sánchez, éste dimitirá para que Oscar Puente esté orgulloso. ¿Abalos, quién es Abalos?
  • La buena noticia del fin de la Unión Soviética vino acompañada de una mala: el desmembramiento del estado en quince repúblicas independientes. Desde entonces los líos nacionalistas no han parado: guerra civil en Georgia, terrorismo en Chechenia, conflictos entre Armenia y Arzebaiyan, en Moldavia entre rusófilos y rumanófilos, la creación de la república del Dnieper, la ocupación de Crimea, etc, y ahora la guerra de Ucrania. Las secesiones son un mal negocio.
  • Y algo más lejos en el tiempo, pero más cerca geográficamente, en Yugoslavia. El país que yo visité en mi juventud estaba unido, aunque bajo la tiranía comunista. Pero la cizaña también se instaló y continua empozoñándolo todo. ¿Tan diferente es un serbio de un croata? ¿Qué daño le hará a un kosovar casarse con una montenegrina?
  • A principios del siglo XIX Hispanoamérica era la región del mundo más rica, juntio a la China. Lejos de las constantes guerras europeas, los virreinatos españoles se extendían de norte a sur del continente, con una moneda potente y una unidad que les permitió doscientos años de paz y prosperidad. Pero el aliento del libre comercio inglés azuzó los espíritus de los llamados libertadores y vientos de guerra acabaron con el imperio. Una vez expulsada la palabra España, continuaron las batallas. Nueva España, ahora llamada México, sufrió violentas guerras civiles y perdió tres cuartas partes de su territorio en favor de los Estados Unidos. Perú y Chile se encresparon en cruentos enfrentamientos. Venezuela y Colombia fueron incapaces de formar una sola nación. El cabildo de Buenos Aires consiguió imponerse al resto de ciudades de La Plata. Quito dominó Guayaquil. Todos contra todos. La deuda contraída con los financiadores anglosajones les dejó sumidos en la pobreza. Hay amores que matan. Hay libertadores que no lo son ni de su familia.
  • Felipe González, socialista, se dedicó a privatizar las empresas públicas que había creado Franco y a liberalizar el precio de la vivienda. Hay que reconocer que fue un socialismo un poco rarito.
  • Rajoy prometió bajar los impuestos y al llegar al poder subió el IVA, recuperó la declaración de patrimonio, eliminó las deducciónes por vivienda habitual y puso de ministro a Montoro. Se nota que Ayuso todavía no era nadie en el PP.
  • Sánchez ha pactado con Puigdemont que la comunidad catalana asumiría las competencias de inmigración. En el pacto ha quedado claro que en nuestra región el 24% de los habitantes aunque son españoles, han nacidos fuera de Cataluña. Uy, uy, uy…, si en un texto sobre competencias de inmigración y fronteras se hace esa cita….
  • Puigdemont consiguió frustrar a sus seguidores con su no-declaración de independencia. Y además, en lugar de afrontar valientemente la responsabilidad de sus actos -como si hicieron otros- huyó despavorido. La cobardía le dio frutos: sigue teniendo seguidores y ahora tiene en un puño al presidente del gobierno.
  • La presencia de Podemos en el gobierno ha sido crucial. Pablo Iglesias se encargó de las residencias de ancianos durante la pandemia; Irene Montero redactó la ley del Si es Si que, ya sabemos, que ha tenido grandes beneficios para las mujeres. Belarra una ley de vivienda que permite que podamos vivir pagando alquileres baratos. Más que aire fresco, lo que trajo Podemos a la política ha sido un grupo de frescos y frescas.

Reconozco que este “Borinot” ya no es el ingenuo y juvenil de los años 70. Pero es que la edad influye, pero sobre todo las circunstancias y el entorno.