Alba Barnusell mueve las piezas en su tablero de ajedrez particular
Se puede decir o pensar lo que se quiera de la alcaldesa de Granollers, Alba Barnusell, pero lo que nunca podremos concluir es que es incapaz de dominar los tempos de las decisiones políticas y el acierto de las mismas. Al contrario, ayer viernes tarde-noche movió su particular tablero de ajedrez y ordenó de nuevo las fichas aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid o el Congost por Granollers. Nos explicamos.
La vacante que dejó hace apenas mes y medio Jordi Terrades, en un pleno marcado por el buen rollo entre los contendientes (perdón, entre las diversas fuerzas políticas), dejaba libre sus carteras de Hacienda, Contratación y Patrimonio, Recursos Humanos y Organización. Como sea que el verano estaba acabando y que antes debería incorporarse una nueva concejal, Vanesa Jiménez Cano, el movimiento de carteras y responsabilidades estaba en el aire.
Mira por donde y como las sorpresas nunca vienen solas, sucede el lamentable espectáculo de la “comissaria blava”, de los Blaucops de la colla dels Blaus, ocurrido en la Festa Major de este año. Aquél deprimente acto en el que los radicales de esa colla enseñaban a los niños a enfrentarse a la policía en una “clase magistral” de kale borroka que ha acabado en los juzgados y que, probablemente, tenga consecuencias de tipo penal para los organizadores.
El problema es que todo eso se hizo con el visto bueno (mejor dicho, con el no visto ni bueno ni malo) de los técnicos de Cultura y de su concejal, Martí Pujadas. A pesar de que la actividad salía perfectamente reflejada en el calendario de la Festa Major 2024 Pujadas sus técnicos y el concejal la ignoraron y, luego, no les quedó más remedio que esconder la cabeza y recibir tortas desde diestra y siniestra. Recordemos que tanto Junts como PP exigieron su dimisión fulminante en pleno.
En cualquier caso, dicen que el tiempo lo cura todo, o casi todo. Y como dicen que hay que dar tiempo al tiempo, nuestra alcaldesa Alba Barnusell se ha tomado todo el tiempo que le ha sido menester, ha parado el reloj, y ha confeccionado su propia hoja de ruta que le ha proporcionado su visión estratégica y su capacidad de congelar los problemas, en lo que es una auténtica experta.
¿Para qué? Pues, sencillamente, para tomar las decisiones cuando hace falta, tras mucho conversar con las partes implicadas, analizando pros y contras, con el fin de cerrar su primera crisis de gobierno cuando, apenas, había sido ni abierta. Y ha llegado a una conclusión: sacar de en medio a Martí Pujadas de Cultura y del foco mediático (pues más quemado no podía estar) y ascenderle en el escalafón como 4º teniente de alcalde asumiendo el área económica en relevo de Terrades y, en concreto, las carteras de Hacienda y Contratación y Patrimonio, mientras se le mantiene en Planificación Estratégica, Comunicación e Imagen y Procesos Participativos
Ese cambio afecta, en cascada, a otros concejales y sus nuevas responsabilidades. Es el caso de la recién incorporada en sustitución de Terrades, Vanesa Jiménez, quien asume la cartera de Cultura de deja Pujadas. Uno de los concejales que más peso específico y nuevas funciones asume es Francesc Arolas, quien añade la concejalía de Recursos Humanos y Organización a las que suma las delegadas desde el principio de la legislatura: Transparencia y Buen Gobierno; Atención a la Ciudadanía; Medio Ambiente y Espacios Verdes; Salud Pública y Consumo. Por su parte, Isabel Llorente asume la regidoría de Juventud, que suma a las ya delegadas de Educación, Infancia y Servicios Sociales.
En definitiva, Alba Barnusell aprovecha esa mini crisis para decirle a la oposición y a las entidades que se han creído que la fiesta es suya, que puede mover fichas, pero no a “su gente” y que siguen teniendo mayoría absoluta sin grietas. A juicio de este analista, esto no es más que una toma de posición en la firmeza de las decisiones adoptadas hasta el momento y por las, segurísimo, nuevas que vendrán más pronto que tarde. Tic tac tic tac tic tac….