ERC acaba hoy con su particular “harakiri”
Los militantes y cualquiera de los muchos cargos públicos y representantes de Esquerra Republicana de Catalunya están suspirando porque acabe hoy sábado el recuento electoral y se pueda saber, de una vez, qué equipo y con qué líder va a ser dirigida la formación independentista de aquí en adelante.
Realmente, cuando este periodista hablaba con cualquiera de sus cargos públicos lo único que podía extraer de sus miradas, de sus gestos, es la desesperación y el cansancio. Han sido meses de luchas intestinas, de malas prácticas, de palabras más altas que las otras y de intentar cavar zanjas bajo los pies de muchos de los políticos que encabezan esas dos opciones que al final han quedado en liza.
Por un lado, Nova Esquerra Nacional con Teresa Jordà y Xavier Godàs, por el otro, Militància Decidim con Oriol Junqueras y Elisenda Alamany. Unos que dicen ser “renovadores” y los otros que quieren “cambiar las cosas”. En cualquier caso, dos grupos de políticos que no han parado de hacerse daño y que tienen muchas heridas abiertas, al margen de lo que hoy ocurra.
La realidad es que el grupo de los denominados “jóvenes” tras los que están Marta Rovira y Pere Aragonés, han sido nefastos gestores de “la cosa pública” y han dirigido Cataluña tan mal como han sabido. Tan mal como para convocar a salto de mata un adelanto electoral en el que Aragonés y toda ERC recibió tal batacazo que perdieron miles de votos y, evidentemente, el poder y los sueldos que contentaban a tantos de los suyos.
Mientras tanto, la opción Oriol Junqueras parece que da más seguridad a la militancia. No en vano el de Sant Vicenç dels Horts es gato viejo en política y ha pasado la mala experiencia de la cárcel tras los famosos “8 segundos de gloria”. Hace quince días estuvo a un 1,7% de conseguir la mayoría absoluta, por lo que es el gran favorito al triunfo. Salvo sorpresas, claro está.
De todas formas, tras el resultado electoral de hoy, deberán darse prisa los nuevos dirigentes salidos de la Asamblea en cerrar las heridas entre compañeros de partido y elegir bien sus decisiones de cara a los apoyos al gobierno de Salvador Illa, al gobierno de Pedro Sánchez y al gobierno de Collboni. Tres mandatarios socialistas que hoy están esperando que lleguen las 8 de la noche para saber si duermen tranquilos o les “aparece” otro Puigdemont.