El pasado 23 de octubre, el Parlamento acogió un acto de conmemoración de los diez años de la aprobación de la Ley 11/2014, de 10 de octubre, destinada a garantizar los derechos de lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales y a erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia.
El evento, impulsado por el Consejo Nacional LGBTI, tuvo como objetivo conmemorar la ley, poner en valor los avances logrados y destacar la importancia de seguir trabajando en la defensa de los derechos LGBTI, que, en palabras de Josep Rull, quien presidió el acto, “también es la lucha por la democracia y los derechos humanos.”
Además de Rull, intervinieron en el acto la consejera de Igualdad y Feminismos, Eva Menor; Regina Cairol, profesora del posgrado en políticas públicas LGBTI en la gestión pública de la Universidad de Lérida, y Katy Pallàs, representante de la Comisión de Coordinación del Consejo Nacional LGBTI, quien leyó un manifiesto del consejo en conmemoración del décimo aniversario de la ley. Aquí tiene el enlace al acto: https://www.youtube.com/watch?v=ocuoGku60FE
Hasta aquí todo normal. La cuestión surge cuando se examinan los detalles y se descubre que el acto ha supuesto más de 6.000 euros al presupuesto del Parlamento, en concreto, 3.360,24 euros al Departamento de Comunicación y 2.678,50 euros al Departamento de Relaciones Institucionales. Es posible que existan más gastos, pero no se ha tenido constancia hasta el momento.
Estos gastos se desglosan (con IVA incluido) en los siguientes conceptos:
- 710,34 euros en equipo de realización
- 2.528,90 euros en alquiler de pantalla y montaje
- 121,00 euros en servicio de interpretación en lengua de signos
- 847,00 euros en guion y conducción del acto
- 1.831,50 euros en refrigerio (copa de cava, según la presentadora del acto)
A tal efecto, preguntada por este medio, la diputada de Vox Mónica Lora manifiesta “Es una vergüenza que mientras miles de familias catalanas luchan por llegar a final de mes, la Generalitat despilfarre el dinero de todos en actos que no resuelven ni uno de los problemas de nuestros vecinos.”
Continúa insistiendo en que “La “fiesta sectaria” para la conmemoración de la Ley 11/2014, ley que por cierto, hemos pedido derogar, es otro ejemplo más de la imposición ideológica del PSC y todos los partidos del arco parlamentario, a excepción de VOX, que prefieren dividir y etiquetar a los catalanes según su orientación sexual en lugar de trabajar por su bienestar.”
Por último, nos indica que “Desde VOX exigimos que el dinero público deje de destinarse a agendas sectarias y se invierta en lo que de verdad importa: vivienda, seguridad, familia y trabajos estables.”