La mágica noche de Todos los Santos en las Pastelerías de Cataluña
En las pastelerías de Cataluña, cada otoño llenamos nuestras vitrinas de panellets, castañas y boniatos, manteniendo vivo el espíritu de una tradición catalana que nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos.
Hoy quiero compartirles una de esas leyendas que mi abuela me contaba junto al fuego, una historia que nos conecta con la magia de la noche de “Todos los Santos”, cuando las familias se reunían no solo para disfrutar de estos dulces sino para recordar a quienes siempre estarán con nosotros, aunque no los podamos ver. Porque creemos que, al contar esta historia, ayudamos a que no se pierdan nuestras raíces.
Cuenta la leyenda que en la noche de Todos los Santos, cuando el aire se vuelve más frío y el silencio parece llenar los rincones, el velo que separa el mundo de los vivos y el de los espíritus se hace tan fino que las almas pueden regresar, por una sola noche, a visitar a sus familias. En esta noche tan especial, los hogares catalanes encendían fogatas y las familias se reunían en torno a las llamas, asando castañas y boniatos como ofrenda para los que ya no estaban. Estos alimentos, sencillos y cálidos, se dejaban junto al fuego para recordarles que nunca los hemos olvidado y que siempre tendrán un lugar en nuestras vidas.
En las torres de las iglesias, los campaneros sonaban las campanas hasta el amanecer, ayudando a las almas a encontrar su camino en la noche. Para mantenerse despiertos, comían castañas y boniatos, saboreando esos pequeños tesoros que representaban fuerza y calidez. Con el tiempo, este ritual se convirtió en una tradición que simboliza la unión familiar y el reencuentro. Una cena de otoño que, como el fuego, ilumina y reconforta.
Al pasar de los años, a estos alimentos se sumaron los panellets, dulces de almendra y azúcar, preparados como una ofrenda de abundancia y amor. En las mesas de Cataluña, los panellets se servían para compartir con vecinos y seres queridos y se decía que estos pequeños bocados llevaban consigo buenos deseos para el año que empezaba y alegraban la visita de las almas.
Aquí, en Pastelería Les Delicies, nos sentimos parte de esa historia y cada otoño rendimos homenaje a estas tradiciones con nuestros panellets, castañas y boniatos. Para nosotros no es solo una celebración sino una manera de reconectar con nuestras raíces y de traer al presente el cariño y la magia de aquellas noches. Nos emociona compartir con ustedes estos sabores que simbolizan tanto y esperamos que al probarlos sientan, como nosotros, ese calor de hogar, ese recuerdo a los que amamos y la alegría de nuestras costumbres.
Los invitamos a celebrar con nosotros y a disfrutar de una noche llena de tradición, dulzura y recuerdos. ¡¡Feliz Castañada!!