Pero esto es muy distinto. Los fundadores de Avante 2/3 no tienen mando efectivo, pues ya están retirados del Ejército, y tampoco pretenden dar ninguna asonada. Todo lo contrario, este grupo de coroneles, se sienten útiles para prestar un nuevo servicio a la sociedad, desde otra perspectiva, ya que advierten que no son un partido tradicional, y su objetivo es “abrir un proceso de revisión de la Constitución española para mejorarla y adaptarla a la nueva realidad de España, por y para el pueblo español, titular de la soberanía nacional”. Les mueve su “sentido del deber y del servicio”.
En el nombre del partido ya se dibuja su deseo de hacerlo con el respeto a la actual Carta Magna, es decir, consiguiendo los dos tercios que exige la principal ley para ser reformada. Los principios que defienden son “las libertades, la igualdad, la justicia, la unidad nacional y la Iberosfera”, desde el respeto a “la vida, la dignidad humana, la propiedad privada y la historia sin adjetivos”. Aunque parecen ideas muy generales y muy asumibles, en estos momentos no parece que la política actual esté por esa labor, y este es el motivo por el que aducen la necesidad de la creación de este partido.
Los fundadores proceden de la milicia, pero tienen todos ellos una vasta formación ciudadana: licenciados en derecho, ciencias políticas, ingeniería…. Están bien preparados y asumen una muy difícil tarea: avanzar hacia esos dos tercios que hagan posible un cambio estructural.