La cuestión es que el Parlamento de Cataluña ha rechazado la propuesta presentada por el grupo parlamentario de VOX donde se insta al Gobierno de la Generalitat a bonificar al 99% la cuota del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) en la compra de primera vivienda habitual y también a bonificar al 99% la cuota del Impuesto de Valor Añadido en la compra de primera vivienda habitual por parte de personas con nacionalidad española.
Evidentemente la propuesta es contundente y pide ayudar a los jóvenes y a aquellos que deseen adquirir su primera vivienda habitual con la exención de los impuestos que envuelven dicho acto de compra: IVA, ITP y AJD. En cualquier caso, la propuesta ha sido rechazada por PSC, Junts, ERC, En Comú y la CUP. Aliança Catalana, de Silvia Orriols, incomprensiblemente se ha abstenido. Probablemente porque la propuesta era de “la otra” extrema derecha, la españolista. Mientras que el PP ha mantenido su apoyo a la misma y a VOX.
Tras la votación, el portavoz del grupo parlamentario de VOX, Joan Garriga, ha denunciado que “están condenado a las generaciones presentes y futuras a no ser propietarios y a vivir en la inestabilidad y en la incerteza”. En este sentido, ha señalado que “hay que elegir entre una España con solares vacíos y precios disparados, o la España de las grúas y los propietarios; entre la España de las habitaciones compartidas o la España de los propietarios”.
Entre las soluciones que propone Joan Garriga está “la liberalización del suelo para que haya más oferta y puedan bajar los precios, simplificar la normativa, agilizar los trámites, reducir la carga fiscal que penaliza la construcción y la adquisición de la vivienda habitual”.