Para ponernos en situación piensen ustedes que en el mismo día coinciden dos de las actividades culturales y deportivas más importantes de la ciudad: por la mañana la Miitja Maratón que reunió a 10.000 atletas y a miles de ciudadanos siguiendo la prueba en directo y llenando las tardes de Granollers. Por la tarde, la rúa de carnaval, con cientos de participantes y miles de personas siguiéndola. Y, sobre todo, con miles de ilusiones reflejadas en las caras de los niños.
Obviamente, estos eventos tan sobresalientes para la ciudad y la comarca siempre están apoyados por la Policía Local de Granollers de forma extraordinaria. Es decir, que al margen de los agentes que tienen el turno asignado a ese día, se añaden un mínimo de 6-8 agentes más (por actividad) que cobran esa función como hora extra.
Hasta aquí perfecto, salvo cuando el domingo la organización de la Mitja se dio cuenta que faltaba toda esa Policía Local extra que hace que la carrera más segura. La versión oficial es que “todos estaban enfermos”. Eso motivó que la Mitja pusiera más efectivos y que sus voluntarios asumieran ciertas funciones que no debían, a la vez que pudimos ver a varios concejales de Granollers dando la cara y ayudando en dichas tareas. La Mitja fue, a pesar de todo, un total éxito que contó sólo con el apoyo de los policías locales de servicio pero no con todos los que se esperaba.
Además, se añadió la magnífica ayuda de los mossos de esquadra que acudieron "al rescate" solicitado por el Jefe accidental de la Policia Local de Granollers. Gracias a ellos las deficiencias teóricas se subsanaron y la Mitja en general y los corredores y público en particular, no notaron las ausencias.
Por la tarde y en la rúa de carnaval, tres cuartos de lo mismo, pero como el Ayuntamiento ya estaba “avisado” puso control extraordinario y ayuda en todos los puntos “críticos” para que el ciudadano de Granollers no viera alterada su felicidad y los niños, y no tan niños, disfrutaran del carnaval de Granollers.
En definitiva, la actitud de fuerza de esa parte de la policía local de Granollers y su sindicato ha demostrado dos cosas: que existe cintura suficiente en la ciudad para cubrir eventualmente esas “sorpresas” y que boicotear dos de los momentos más especiales (junto a la cabalgata de Reyes) que tiene la ciudad no es de recibo y no sienta bien al ciudadano.
Sobre todo, si como se dice desde hace tiempo, la policía local de Granollers está entre las 5 que mejores condiciones laborales y sueldos tiene en Cataluña.