Santos en busca de un milagro
Santos Cerdán, secretario general y número tres del PSOE de Pedro Sánchez, ha viajado el viernes a Ginebra (Suiza) para reunirse con el fugado Carles Puigdemont y el secretario general de Junts, Jordi Turull. Encima de la mesa estaba, como premisa principal, retomar el clima de cordialidad y buen diálogo existente antes de la ley de Amnistía y, sobre todo, antes de la toma de posesión de Salvador Illa como President de la Generalitat tras conseguir el apoyo parlamentario de ERC y En Comú Podem. Al parecer, y según fuentes consultadas, eso no se ha logrado, pues Santos Cerdán ha salido de la reunión sin ningún acuerdo que poder exhibir ante la prensa.
El encuentro urgente se ha producido tras tres votaciones en el Congreso contrarias a los intereses del PSOE: la desestimación de la senda de estabilidad (techo de gasto y objetivos de déficit) como primer paso para la elaboración de los presupuestos generales del Estado, la tramitación de la regulación de los alquileres de temporada y el reconocimiento del Congreso al opositor Edmundo González como presidente de Venezuela. Es decir, en tres ocasiones y en temas “semi importantes”, Junts ha votado en contra de Pedro Sánchez y a favor de PP y Vox.
Sea como sea, Santos Cerdán ha intentado concienciar a los posconvergentes de la importancia de votar “alineados” los presupuestos generales del Estado para el próximo año. Sin embargo, no parece que la receptividad de Puigdemont y Turull sea demasiado alta. Es más, esta misma semana hemos podido leer un tuit del expresidente Puigdemont subrayando claramente al PSOE que no va a haber sorpresas pues “en lo que antes votamos no, volveremos a votar no”, indicando claramente que no quieren ser plato de segunda mesa y que todo debe ser negociado con Junts antes que con cualquier otro.
Mientras tanto, los nervios en filas del Gobierno socialista se acrecientan, pues afrontan un futuro pleno de contrariedades si no recuperan a Junts como “aliado preferente”. Ya no es solo que el Presupuesto, como ha ocurrido el presente año, no se apruebe si no que las inversiones pactadas no podrán cubrirse y que no pueden fiarse de presentar cualquier Ley en el Congreso, pues pueden perderla. Está claro que Santos, y el PSOE, buscan un milagro.