Al parecer ahora la situación de corrupción endémica en el PSOE, que apunta al “número 1” como probable conocedor y parte de toda la trama sobre los casos Koldo, Ábalos, Francina y no se sabe cuántos más, le parece tan insoportable al líder del PP que le ha obligado a reunir a sus cargos directivos para analizar el tema y tomar decisiones.
“En mi opinión, el presidente del Gobierno no debería estar en esta fiesta”, ha dicho Feijóo a los periodistas en uno de los tradicionales corrillos que se forman en los salones del Palacio Real tras el desfile del día de la Hispanidad y de la patrona de España. “Debería estar en una rueda de prensa sin límite de preguntas explicando lo que pasa en este país. Esto no hay quien lo pare. Jamás una trama de corrupción había llegado tan lejos y había estado tan cerca de la Moncloa”, ha exclamado el líder del PP en alusión al caso Koldo.
Y razón no le falta al político gallego. Porque cada día que pasa el círculo en torno al presidente Sánchez se estrecha más. Y su presunta vinculación al caso Koldo-Ábalos-Francina, unido a los problemas de su esposa Begoña Gómez, así como a las “pirulas” del hermano que cambia de apellido para convertirse en invisible, hacen irrespirable para el tenaz Sánchez (aunque haya dicho hoy mismo una boutade como que Feijóo y Abascal son Torquemada) la continuidad virginal de todos esos casos y la salida airosa de los mismos.
Tan mal está el tema que hasta sus propios compañeros de varias regionales del Psoe se están posicionando para hacerle la contra por el daño a la imagen que están haciendo el presidente y su entorno al partido. Aunque mucho me temo que Sánchez y sus amigos hayan montado el congreso en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre para ser proclamado “aeternum et laudavit Caesar” o lo que es lo mismo, “eterno y alabado César” y amo del Psoe y pasen “olímpicamente” de lo que opinen los demás, aunque sean de los “suyos”.
Volvemos al principio, ¿para qué monta Feijóo una reunión de urgencia para el domingo en Madrid? Porque si es para interponer denuncias en los juzgados, al menos deberá esperar a que estos abran. O, acaso, será tal la valentía del gallego que haya sopesado los apoyos del PNV (difícil, pero es un chaquetero habitual y suele oler un muerto antes que fallezca) o piensa que su nuevo amigo Puigdemont de Waterloo, (que está cabreado como una mona con Sánchez porque le ha tomado tantas veces el pelo que no aguanta una más), quiere hacerle la puñeta y es capaz de firmar la…. ¡¡MOCIÓN DE CENSURA!!
En cualquier caso, es el momento que Feijóo demuestre que es la cabeza visible de la oposición en el Congreso de los diputados y, sobre todo, tiene capacidad para erigirse en portavoz de la España y los españoles frustrados de tanto latrocinio y sinvergüencería. Recordemos que, por mucho menos motivos e importes, Pedro Sánchez presentó una moción de censura contra Rajoy hace seis años y medio (mayo del 2018) que le quitó de la presidencia tras el apoyo sorprendente (entonces) del PNV y Junts o como se llamare en ese momento. ¿Será capaz Feijóo, será valiente y presentará una moción de censura, pase lo que pase?