Esta madrugada, dos céntricos edificios municipales: el de la calle Portalet y el de la Plaza de la Iglesia, el Gra, han visto como sus cerraduras estaban selladas por silicona en una estrategia de presión típica del siglo pasado y con olor a naftalina. Los operarios han tenido que invertir tiempo y dinero en arreglar esos desperfectos y los servicios municipales que prestan, fundamentalmente de ayuda a las personas y a los jóvenes, han visto reducido su tiempo de asistencia al ciudadano por no poder acceder a ninguno de los dos edificios.
Fuentes del Ayuntamiento de Granollers no confirman la autoría de la “gamberrada reivindicativa” aunque sí ratifican la realidad: las cerraduras de esos dos edificios han sido tapadas con silicona provocando el cambio de cerraduras y su posterior apertura con bastante retraso. Obviamente no lo dicen, pero la gamberrada no parece cosa de niños aburridos tras salir de clase y todo apunta a que es un movimiento más en la “estrategia de negociación” de cierta parte del funcionariado municipal de cara al próximo convenio laboral.
Ante esta “nueva forma de negociación” www.catnoticias.es se ha puesto en contacto con varios funcionarios y nos indican, obviamente manteniendo el anonimato informativo que, en caso de confirmarse que sus autores fueran funcionarios locales, estas actitudes no van a favorecer la estrategia de negociación si no que les alejan cada vez más del objetivo a alcanzar. De hecho, ya se están preguntando si es bueno mantener en el mismo grupo de negociación, y en paralelo, a profesores con administrativos, operarios de servicios o con la policía local.
Recordemos que, tal como informamos hace unos días, el colectivo más activo y que reúne a 90 funcionarios es el de la Policía Local. Colectivo que tiene diferencias evidentes con el resto de compañeros funcionarios (más de 700) de fondo y de forma. Veremos como acaba el tema pues con “sobreproducción a la japonesa” a través de multas o boicots a los ciudadanos de Granollers en un día tan grande como el de la Mitja y el Carnaval, no se están labrando una buena reputación, precisamente.
