El pasado miércoles, alguien se llevó una escultura en la iglesia de Sant Pere de Figueres (Gerona) que forma parte de un monumento que conmemora la conexión entre la parroquia y el célebre artista surrealista Salvador Dalí, que celebró en este templo tanto su bautizo como su funeral. Se trata de unas figuras metálicas que simbolizan el Nacimiento de Jesucristo, y que formaban parte del conjunto bautizado como Agnus Dei. Mi nombre es Salvador. Según señala el medio local Empordà, el rector de Sant Pere, Miguel Ángel Ferrés, echó a faltar las piezas este miércoles por la tarde.