El establecimiento de Burger King del barrio de Vilafortuny, en Cambrils, dispone de un cartel en la entrada advirtiendo que, por motivos técnicos, se ha tenido que cerrar. Desde Semana Santa que el sistema de aire acondicionado no funciona y las consecuencias se han agraviado en los últimos días, tal como denuncian los trabajadores. "Hemos estado trabajando en condiciones que no son legales, son infrahumanas, porque hemos llegado a máximas de hasta 42 grados trabajando", aseguran. "Se me nubló la vista, tenía muchas tremores, y en este momento decidieron llevarnos en coche a urgencias" explica una trabajadora afectada. En su informe médico, consta el diagnóstico por golpe de calor e insolación. Según CCOO "La legislación es muy clara: las temperaturas no pueden superar los 25 grados. Es cierto que en una cocina cuesta mantener esta temperatura, pero cuando suban de 33 grados ya es preocupante y se tiene que paralizar la actividad" según compilación el informativo de 3cat.