Este movimiento de acercamiento entre el Club vallesano y el jugador catalán hace que finalicen los rumores que lo ligaban a varios pretendientes, tanto de la liga Asobal como europeos, interesados en hacerse con sus servicios.
Para Pablo Urdangarin han pesado mucho más que las ofertas económicas (de todos es sabido que el BM Granollers no es de los clubes que más dinero disponen para el pago de nóminas) la oferta deportiva que le ofrece un equipo, el dirigido por Antonio Rama, que le da estabilidad y le asegura su crecimiento deportivo.
Y mucho más desde que Rama le sitúa como lateral derecho (recordemos que el jugador es zurdo) por las carencias y lesiones de sus compañeros, donde está sorprendiendo a todo el mundo del balonmano por su calidad en el juego y sus preciosos y decisivos goles, como los conseguidos en el derbi contra el Fútbol Barcelona de hace pocos días que resultaron vitales para romper una racha victoriosa de los azulgranas durante 7 años consecutivos.
Esa nueva variable en su juego ha resultado determinante, junto a la confianza en su entrenador y sus jóvenes compañeros de equipo, en la decisión que ha tomado Pablo de seguir creciendo en Granollers, al menos, un año más. Hemos de tener en cuenta que Urdangarin es un joven de 24 años que tiene la experiencia de 4 años en la Liga Asobal, dos con el Barcelona en el que jugó 29 partidos de Liga y consiguió 53 goles y otros dos más en el Granollers en los que ha logrado unos espectaculares números de 53 partidos jugados hasta hoy y 168 goles logrados.
El joven barcelonés tiene fijado como objetivo alcanzar la selección absoluta y, con la combinación de su tradicional puesto de extremo junto a la recién adquirida especialidad de lateral, está mucho más cerca de conseguirlo dada la versatilidad que ofrece a cualquier plantilla. Y dónde mejor que hacerlo que en un Granollers que lo va a promocionar en ese aspecto y va a recompensar y aplaudir cualquier evolución individual que aporte a su equipo.
En definitiva, esta ampliación de ficha en un año le consolida como un gran jugador y deja de lado, aunque esté muy orgulloso de ello como manifestó la pasada semana en una entrevista, de ser “el hijo de Iñaki” para convertirse en un baluarte consolidado de la Liga Asobal, para convertirse en Don Pablo Urdangarin.
