Que las ventas de coches eléctricos no van por buen camino es un secreto a voces, pero Ford se ha convertido en el primer fabricante que ha cancelado oficialmente buena parte de su programa, incluido el desarrollo de hasta uno de sus futuros eléctricos y modificaciones en sus planes de futuro, que se basarán en los modelos híbridos.
Tal y como informan varias agencias de noticias y diarios digitales hoy, el fabricante confirma una nueva estrategia que da prioridad a otro tipo de tecnologías como las híbridas sobre los eléctricos, a la vez que cancela por completo el lanzamiento de un SUV eléctrico.
Esta nueva estrategia afecta tanto a la cadencia de lanzamientos de nuevos modelos como a la cadena de abastecimiento de sus nuevos vehículos, que basará en tecnologías híbridas. Ford explica también que estas nuevas acciones también pueden provocar gastos adicionales y gastos en efectivo de hasta 1.348 millones de euros, generando un total en gastos de 1.700 millones de euros.
Además, la compañía señala que dadas las opciones de propulsión y la creciente demanda de híbridos, la combinación de gastos de capital anuales de Ford dedicados a vehículos eléctricos de batería (BEV) disminuirá entre un 30 y un 40 %, aproximadamente.
Por último, la marca explica que para algunas aplicaciones comerciales y para vehículos más grandes, el coste de la batería de un vehículo puramente eléctrico sigue siendo un desafío, por lo que desarrollará una nueva familia de SUV con tecnología híbrida más eficiente y baratos de fabricar.