Francesc Campaña empezó desde muy joven y tras el servicio militar en el cuerpo de la Policía Local de Granollers, antes llamada Policía Municipal, en el año 1.966. Tenía una “problema” porque su jefe era nada menos que su propio padre y las diferencias de enfoque, como es obvio en todos los cambios de generación eran importantes, aunque salvables, faltaría menos, sobre todo por sus valores y el respeto. Dos de sus grandes virtudes a lo largo de su vida.
En 1.979 y con el primer ayuntamiento democrático constituido tras las primeras elecciones municipales postfranquistas de abril el nuevo alcalde, Rafael Ballús Molina, le nombró responsable de la policía de Granollers, cargo que ocupó durante 21 años, cuando fue relevado en el 2.000 por un recién fichado procedente de los mossos de esquadra. Luego, 40 años después de su ingreso y con 65 años se jubiló en el 2.006.
El “jefe” Campaña, que era como le apodamos muchos de forma familiar (a pesar de que él siempre nos decía que de jefe nada) fue innovador en la forma de actuar de la policía municipal. Enseñó a muchas generaciones de guardias que el ciudadano y la humildad y respeto siempre eran más importantes que la imposición por la fuerza. Fue tan innovador que enseñó a varias generaciones de granollerenses “seguridad vial” en las escuelas municipales, primero, y en todas las demás años más tarde. Modelo que copiaron todas las policías locales de este país.
Pero es que Francesc, al margen de su familia y su trabajo, tenía un gran amor: Granollers. Siempre que alguien le pedía ayuda, ahí estaba él para colaborar. Mientras estuvo en activo y, fundamentalmente, cuando se jubiló estuvo siempre colaborando con todo tipo de asociaciones de cualquier ámbito que tuvieran a Granollers como fundamento. Una de ellas, en la que nos volvimos a encontrar, fue la Mitja Marató de Granollers, con la que ha colaborado hasta su ultimísima edición.
Se nos ha ido un modelo, una gran persona, de esas que casi no hay, de las que nunca dicen no. Se nos ha ido un referente y amigo. Se nos ha ido un granollerense ilustre. Desde hoy en el cielo cuentan con “el jefe Campaña”, con sus miles de anécdotas, con su sonrisa eterna, con su buen humor y su bonhomía. Mis más sinceras condolencias a la familia. Descansa en Paz, Francesc.