La fundación, vinculada al obispado de Terrassa, también ha decidido nombrar un equipo directivo provisional hasta final de curso. Será el responsable de la gestión de la escuela y también de proponer un nuevo equipo directivo para el próximo curso, a partir de agosto. La fundación que gestiona la Escuela Sant Lluís Gonçaga se ha comprometido a crear mecanismos de control del profesorado, después de las denuncias a dos docentes.
Dos casos en seis meses
El primer caso se destapó el octubre pasado, cuando siete familias denunciaron por delito sexual lo hasta ahora cabe de estudios y profesor de ESO durante 17 años en la escuela. Según denuncian, después de ganarse la confianza de los adolescentes, el hombre los pedía fotografías de partes íntimas del cuerpo y él los enviaba de suyas. En alguna ocasión, también los habría hecho tocamientos, fuera de la escuela.
El otro se conoció hace solo 10 días y afecta una profesora denunciada penalmente por acoso y agresión sexual a un alumno menor de edad. La profesora habría manipulado el adolescente durante años porque cuando tuviera 16 años accediera a tener relaciones sexuales con ella, momento en el cual, si hubiera consentimiento, no se consideraría agresión sexual.
A raíz de estos casos y la desazón que han despertado en las familias, representantes de la fundación se han comprometido también a crear mecanismos de control del profesorado para evitar que se puedan repetir conductas parecidas y porque todo el mundo tome conciencia que los docentes no pueden tener relación con los alumnos fuera de la escuela ni tampoco a través de las redes sociales.