Las chicas de Robert Cuesta tuvieron un inicio liguero entre titubeante y preocupante. Empates ante Elche y Elda y derrotas ante equipos importantes como el BM el Atlético Guardés. el Costa del Sol Málaga o el BM Porriño. Las dos primeras son de las formaciones más fuertes y con más presupuesto de la Liga Guerreras y derrotas, apriorísticamente, encajables. No ocurrió lo mismo en el encuentro disputado en tierras gallegas ante el Porriño. Allí se dejaron vencer por 25-22 ante un equipo que no demostró ser mejor que el vallesano.
Sin embargo, las jugadoras dirigidas por Robert Cuesta lograron dar la vuelta a sus sensaciones cuando llegaron a enfrentarse con equipos de “su liga” y han contabilizado, a partir de entonces, cada partido con victoria. Esos 5 encuentros han hecho recuperar la confianza a las jugadoras vallesanas y darse cuenta que pueden aspirar a algo más que a acabar el año a mitad de tabla.
Sobre todo por un detalle: las victorias se consiguieron tanto antes del parón debido a la selección española como después. Es más, parece que el tiempo ha ido a favor de las de Granollers pues el juego ofrecido ante Beti-Onak y La Rioja ha demostrado que pueden hacer grandes cosas y son capaces de remontar situaciones muy adversas.
De aquí en adelante deberán disputar el día 8, el próximo miércoles, un partido más que importante pues debe enfrentarse a otro de “los cocos” de la Liga: el Super Amara Bera-Bera, en San Sebastián. Allí puede pasar de todo, pero lo único importante es que el KH7 Granollers recupere su mejor versión porque, acto seguido, el 15 disputará su encuentro ante el Valladolid y el 18, en Sagunto, el partido aplazado a causa de la Dana que azotó Valencia ante el Morverdre.
El Objetivo mínimo del Granollers es conseguir 2 victorias en los 3 próximos partidos a disputar, lo que le garantizaría un final de la primera vuelta entre las 5 primeras formaciones de la Liga Guerreras, que es donde realmente debe estar. Y luego, en la segunda vuelta, trece partidos más para soñar. ¿Por qué no?
