El Granollers, tras esas trece jornadas, ha conseguido vencer en 6 partidos, empatar en dos y perder 5 de ellos. Las derrotas han sido frente a las cuatro primeras clasificadas al final de la primera vuelta: Guardés, Málaga, Bera-Bera y Porriño y ante la sexta, probablemente la derrota más dolorosa: ante el BM Valladolid. Sin lugar a dudas no estaba en el libro de ruta perder la pasada semana (el miércoles) en el Palau contra el Valladolid, tras una segunda parte para para olvidar, donde las vallesanas se mostraron indefensas e incapaces de reaccionar ante el eficaz juego de las vallisoletanas.
También es de remarcar que se ha empatado dos partidos: el primero de la Liga ante el Elche, como visitantes y en la cuarta jornada, en Granollers, ante el Elda, también alicantino. Dos partidos que debían haberse convertido en victorias pero que, en esos primeros encuentros ligueros, demostraban que el Granollers estaba “por hacer” y necesitaba rodaje.
En cuanto a las 6 partidos ganados hasta el momento es importante resaltar la racha de 5 victorias seguidas entre mitad de octubre y final de diciembre, tras el parón debido al Mundial femenino, con medalla de honor para la victoria a domicilio ante uno de los cocos de la historia del balonmano español, el Rocasa canario. También es cierto que enero no ha empezado muy bien para las de Robert Cuesta, aunque tras dos derrotas ha llegado la esperada victoria de este fin de semana, en partido atrasado ante el Morvedre saguntino, enderezando un poco ese mal sabor de boca.
En cualquier caso, y a modo de resumen, salvo con Guardés y Valladolid donde las diferencias de juego fueron muy evidentes, las jugadoras catalanas han dado la cara con el resto de los equipos punteros de la LIga Guerreras demostrando que están a un sólo paso de las mejores, probablemente a un paso llamado confianza.
Con 14 puntos ocupa la 7ª posición en la tabla lo que le aseguraría (a las 8 primeras) jugar la fase para el título liguero o playoff. Obviamente el primer objetivo es clasificarse entre las 8 primeras, pero considero es bastante asequible y, en mi criterio, demasiado sencillo. Si el KH7 quiere optar a algo importante en esta LIga, debería quedar al final de la segunda vuelta entre las cuatro primeras clasificadas para tener ventaja de pista en los cruces iniciales de playoffs. Y, a partir de entonces, soñar.
En resúmen, el KH7 BM Granollers tiene un magnífico reto ante sí: situarse entre las mejores en la clasificación para afrontar un final de Liga con opciones a sorprender a todos sus rivales. El equipo ha demostrado tener calidad y juventud sobrada. Ahora solo hace falta algo de madurez en los momentos tensos de cada encuentro para conseguir esos puntos tan necesarios para luchar “de tú a tú” con las mejores.
Todo ello sin olvidar que, en medio de esa competición, se va a disputar la Copa de la Reina de balonmano femenino (del 12 al 16 de marzo), donde el Granollers actuará como equipo anfitrión y deberá demostrar que estas chicas están preparadas para dar la campanada.