El Congreso de los Diputados ha aprobado, con una amplia mayoría de 315 votos a favor y solo 33 en contra, el nuevo Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Este acuerdo, que renueva y amplía el pacto de 2017, incorpora 461 medidas para combatir todas las formas de violencia machista, incluyendo la violencia digital, económica y vicaria. Una vez más, la extrema derecha ha dado la espalda a las mujeres y a la lucha por su seguridad y dignidad.
Este pacto representa un hito fundamental en la lucha feminista y en la defensa de los derechos humanos. Los gobiernos socialistas siempre hemos estado al frente de las políticas de igualdad y la protección de las mujeres, porque sabemos que la violencia machista no es un problema individual, sino una cuestión estructural que afecta a toda la sociedad. Ninguna democracia plena puede tolerar que haya mujeres que vivan con miedo, que se vean obligadas a huir de su hogar o que pierdan la vida a manos de sus agresores.
Con este nuevo acuerdo, se destinarán 1.500 millones de euros en los próximos cinco años para garantizar una respuesta efectiva y coordinada en todo el territorio. Se refuerzan los mecanismos de protección para las víctimas y sus hijos e hijas, se impulsa la formación especializada para los profesionales que intervienen en estos casos y se mejora la evaluación del riesgo para evitar que se repitan tragedias. Porque cada vida cuenta, y cada mujer que es asesinada es un fracaso colectivo que no nos podemos permitir.
Además, el pacto da un paso adelante en la lucha contra nuevas formas de violencia. La violencia digital, el control económico y el acoso en línea son realidades que afectan cada vez a más mujeres y jóvenes, y es necesario que las leyes den respuesta a estas amenazas. El feminismo nos enseña que la sociedad avanza cuando nadie se queda atrás, y por eso este pacto es una herramienta clave para construir un futuro más justo y libre.
El trabajo parlamentario ha sido esencial para hacer posible este acuerdo. Desde el Grupo Socialista hemos defendido con firmeza que este pacto no es solo una declaración de intenciones, sino un compromiso real con las mujeres y con la igualdad. Es un ejemplo de cómo la política, cuando se hace con responsabilidad y sentido de justicia, transforma la vida de la gente.
Este pacto es una muestra de la fuerza colectiva de un país que no quiere retroceder ni un solo paso en derechos y libertades. Y es, sobre todo, un compromiso de los y las socialistas con los valores que siempre nos han guiado: la igualdad, la justicia social y la defensa de los derechos humanos. Seguiremos trabajando cada día, desde el Congreso y desde cada institución, para erradicar la violencia machista y construir una sociedad donde todas las personas puedan vivir libres y sin miedo.
Andrea Canelo i Arnau Ramírez
Diputats del PSC al Congrés dels Diputats
