Y es que hay que reconocer que esas concesiones (delegaciones las llaman ellos) pueden por su amplitud e importancia llenar un libro entero.
Ríanse de las paupérrimas concesiones que arrancó el presidente Pujol en los acuerdos con el Gobierno de Aznar, con su política del "peix al cove".
Así, los teóricamente irrelevantes siete votos en el Congreso de Junts sumados a los siete de ERC se han convertido en los más fructíferos y beneficiosos que han tenido nunca los nacionalistas catalanes. Jamás hasta ahora se había conseguido tanto con tan poco.
Hay que decir que delante tienen a Pedro Sánchez experto en hacer magia y conseguir que lo que hoy es imposible e inconstitucional (sic), mañana sea, no solo posible, sino necesario. Y todo ello lo visten de dialogo y "sudar la camiseta". Todo para mantenerse en el poder y seguir "avanzando" (?!).
Hay que reconocerle al presidente la grandeza que tiene al conseguir que todo su partido, en especial sus ministros, apoye sin fisuras (si exceptuamos a pequeñas disensiones rápidamente silenciadas) sus vaivenes y cambios de opinión, repitiendo como loros entrenados las mismas frases, aunque eso suponga decir una cosa hoy y la contraria mañana. Luego vienen los premios en forma de liderazgos territoriales.
Repasemos brevemente el contenido del libro de las concesiones:
- Indulto a los políticos del "procés", en contra de la opinión de la judicatura.
- Cambios a medida de los dirigentes independentistas en la legislación donde se describen los delitos de sedición y terrorismo.
- Ley de Amnistía.
- Visita en Waterloo de la vicepresidenta del Gobierno al expresidente de la Generalitat (y prófugo) Puigdemont.
- Aceptación de un "mediador" internacional en las conversaciones de negociación PSOE (y por ende Gobierno) y nacionalistas, realizadas además fuera de España para poder permitir la presencia de un fugado de la justicia española.
- Comisiones de investigación en el Congreso de Diputados por casos de presunto "Lawfare", por la "Operación Cataluña" y la "Operación Pegasus".
- Permiso para utilizar la lengua catalana en las instituciones y administraciones nacionales (por ejemplo, en el Congreso desde donde se acusó directamente a ciertos jueces sin ninguna consecuencia) y presión para que ese permiso se consiga en las instituciones internacionales.
- Acuerdo para conseguir, mediante la presión institucional, el retorno de las empresas que huyeron de Cataluña durante el "procés".
- Condenación de la deuda de Cataluña.
- Traspaso de las competencias plenas en el transporte de "Rodalies".
- Decreto "omnibús " fragmentado.
- Publicación de las balanzas fiscales entre Comunidades y Estado.
- Financiación singular para Cataluña.
- Competencias en inmigración (que Junts alardea de que van a ser "totales") y control de fronteras.
Y puede que me deje algo por olvido o por desconocimiento de los pactos escritos y por ahora secretos.
Quizás solo falta la tan deseada fotografía entre Pedro Sánchez y Puigdemont o el permiso para realizar un referéndum vinculante de autodeterminación.
¿Lo veremos?