El reparto de los Menas es una trampa permanente para un PP que no sabe si estar a favor o en contra

El PP se vuelve a equivocar con Cataluña y con la inmigración

No hay que ser un afamado politólogo de carrera, siquiera un fino analista político multitarea y multiespecialista, de esos de TVE o TV3 que lo saben todo, para darse cuenta de que el PP sigue sin entender Cataluña ni el discurso que debe hacer respecto a esta importante región que representa una quinta parte de población, de las industrias y de la economía nacional.

photo_camera Barca de rescate de la Cruz Roja con migrantes ilegales

Todo viene a cuento de otra de las trampas envenenadas que coloca Junts en sus pactos y provoca que el PSOE de Sánchez estire la mano (es decir, consientan) con la suficiente destreza como para que los de Feijóo se tiren a la piscina sin flotador ni bañador. A la brava y en pelota picada. Y esa trampa se llama reparto de menas (menores no acompañados), tema delicado y que hay que analizar y contemplar desde una perspectiva elevada, amplia y desmarcada de populismos y eslóganes sencillos.

Suelta Miriam Nogueras, desde esa estructura bucal que la hace tan especial, que en Cataluña se van a quedar con 20 menas en el próximo reparto y que Madrid “se comerá” 700 y es saltar el PP en bloque, a morder cuello, como si no hubiera un mañana. De pronto todo el “aparato” pepero empieza a decir aquello de “Cataluña quiere…”, “los catalanes piensan marcar nuestra política nacional…”, que “Cataluña no es nadie para decirme a mí, Madrid, los menas que debo acoger”, etc. etc. etc..

Y en todo este “fregao de manifestaciones” nadie en el PP se ha parado a pensar que su discurso sigue confundiendo un gol de Puigdemont y Junts (aplaudido por el Psoe de Sánchez) con “una tomadura de pelo de Catalunya” sin darse cuenta que en Cataluña somos más de 8 millones de personas y que los de Puigdemont, más Orriols, más Vox (que son las formaciones menos proclives a recibir menas) ¡¡no alcanzan ni el millón de votos!!

Los cachorros de Feijóo, pensando siempre en lo que sigue siendo su tumba desde hace años, los votos “del resto de España” siguen malinterpretando los mensajes y traduciendo erróneamente la realidad. Y la realidad es tozuda. Los menas NO son un tema Puigdemont. No es un tema independentista. De hecho, no es un tema ideológico si no una realidad social y humanitaria. 13.500 menores están sin padres en España y hay que darles acogida mientras se buscan decisiones para su repatriación o lo que deba ser, caso a caso, según dictamine la Ley.

Menas e inmigrantes ilegales en las playas dse Canarias
Menas e inmigrantes ilegales en las playas de Canarias

La segunda parte de la derivada también es tozuda contra el PP y su discurso del miedo, la injusticia, etc etc etc. Canarias no puede acoger tantos miles de refugiados menores de edad, como tampoco lo pueden hacer ni Ceuta ni Melilla. Las tres puertas principales a España donde las mafias sitúan a esos menores. Si miramos la estadística, que también es tozuda, Canarias tiene a 5.300 menas en sus islas con deseo de enviarles hacía la península, al no estar preparada ni disponer de fondos para acogerlos con la decencia debida. Y son estos muchachos y muchachas el origen de la guerra dialéctica.

Cataluña acoge hoy mismo a 2.369 chavales. Madrid a unos 1.200, Andalucía (740), País Vasco (723), Comunidad Valenciana (481), Islas Baleares (309), Ceuta (300) y Melilla (280). Las que menos recogen son las comunidades Navarra, con 100; Asturias, 89; y Castilla-La Mancha, 84, curiosamente todas ellas comunidades presididas por el PSOE.

Por tanto, el PP yerra cuando no se sienta a hablar en serio de reparto proporcional y se olvida de tanta Cataluña. Si quiere, que le diga a Puigdemont de fugado bereber a pirata de Waterloo para arriba, pero que no confunda velocidad con tocino. Y yerra cuando no habla de los ingresos que deberían tener las comunidades autonómicas para poder hacer frente a esos gastos extraordinarios que produce la política central de España que es, finalmente, quien acoge a esos chavales, no las comunidades que ni legislan ni pueden actuar de otra forma, aunque lo diga Puigdemont desde Bélgica.

Si el PP quiere algún día gobernar este país debería olvidarse, por tanto, en mezclar “puigdemones” con Cataluña, ni catalanes con independentistas. Y tampoco olvidarse que aquí se recogen tantos menas como sumadas las tres comunidades del PP con más habitantes. En concreto, en Cataluña están censados 2.360 menas mientras sumando Madrid, Andalucía y Valencia se acercan las tres juntas.

¿No es un poco exagerado e incoherente su discursito?  Si algo deben hacer es mirarse el ombligo y darse cuenta que quien esconde los menas a sus ciudadanos son sus propias comunidades y, por encima de todo, las del Psoe. Que hinquen el diente allí y dejen la demagogia barata de una vez. Y arranquen al Estado, es decir, al Gobierno, la financiación para pagar “la fiesta”.

Y vuelvo a recordárselo al equipo de ilustrados estrategas peperos: Cataluña no es Puigdemont ni Puigdemont es Cataluña. Dejen de caer en sus reiteradas trampas y respeten más a los ciudadanos catalanes que no somos independistas quitándonos esas etiquetas que tanto le gustan colgarnos por cuatro votos mal contados, allí. Y 100 perdidos aquí. Pues como no ganen más votos “aquí” olvídense de gobernar “allí”.

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