En el 85% de los municipios catalanes solo vive el 25% de la población, mientras que más de la mitad de la población vive alrededor de Barcelona.

El 63% de los municipios catalanes (593) tienen menos de 2.000 habitantes

Tres cuartas partes de la población de Cataluña vive en el quince por ciento del territorio, mientras que el cuarto restante ocupa el ochenta y cinco por ciento. Este dato constata que el reparto demográfico de Cataluña es desigual y descompensado. 

Població catalana x municipis
photo_camera Població catalana x municipis

La mitad de la población de Cataluña se concentra en torno al eje litoral marcado por el territorio de las 10 comarcas que van desde el Maresme al Baix Camp, incluyendo el Vallès Occidental y Oriental y el área interior del Gironès, con una media de habitantes por kilómetro cuadrado superior a 242,8. En concreto, el Barcelonès tiene un volumen de población y densidad que convierte a esta comarca en una de las zonas más densamente pobladas de Europa, con 15.649,86 hab./km².

En cambio, las otras treinta y dos comarcas y Aran tienen densidades menores. Son los casos, por ejemplo, del Pallars Sobirà (5,15), Alta Ribagorça (9,24), Pallars Jussà (9,81), Solsonès (13,58), Alt Urgell (14,13), Terra Alta (15,89), Priorat (18,53), Lluçanès (21,41), Noguera (21,95), Garrigues (23,83), Ribera d’Ebre (25,81), Ripollès (26,60), Conca de Barberà (30,92), Segarra (32,39), Berguedà (35,14), Cerdanya (35,17) o Moianès (42,70).

Según los datos oficiales de población resultantes de la revisión de los padrones municipales al 1 de enero de 2022, del total de los 947 municipios existentes en Cataluña, el 62,62% (593) tienen una población que no supera los 2.000 habitantes, y dentro de este porcentaje el 55,99% (332) no supera el umbral de población de 500 habitantes. 

Por otro lado, según la clasificación según el grado de urbanización publicada por Eurostat en 2018, Cataluña contiene un 75% de municipios de baja densidad y un 21% de municipios con densidad intermedia, mientras que los municipios urbanos o de alta densidad solo suponen el 4%.

Para los ayuntamientos de municipios rurales, el sistema de funcionamiento de la administración pública municipal representa una carga muy pesada, ya que no disponen de los medios humanos, materiales ni presupuestarios necesarios para cumplir con todos los requisitos y gestiones administrativas exigidas por ley. 

Por este motivo, la próxima semana el plenario del parlamento catalán aprobará el Estatuto de Municipios Rurales (puede leer dicha información en el enlace al final de esta noticia). Se trata de situar en el eje de esta norma a la ciudadanía de Cataluña y Valle de Arán que vive en estos municipios, con los mismos derechos que el resto de la ciudadanía, y también de dotar a las administraciones locales de las comarcas rurales de las herramientas adecuadas para garantizar la prestación de los servicios que les corresponden.

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