La cuestión, a partir de ahora, es si debemos creernos que estas medidas mejorarán el servicio a corto plazo y si realmente servirán. No debemos olvidar que Rodalies de Cataluña está dirigida por el PSOE en Madrid y que, con el traspaso próximo, estará dirigida por el PSOE de Cataluña. Es decir, los catalanes seguimos manteniendo el beneficio de la duda, al menos hasta que esto se solucione de una vez por todas... si es que algún día se consigue.
Los acuerdos entre la Generalitat y el gobierno socialista de Renfe y Adif
1. Intensificar las inspecciones de infraestructuras en el ámbito de ADIF en Cataluña para garantizar el servicio de Rodalies.
2. Seguir trabajando en el marco del grupo de redacción del Plan de Rodalies de Cataluña 2025-2030 para definir nuevas inversiones y priorizar actuaciones.
3. Acelerar los procesos de selección de personal en Adif para cubrir cuanto antes las vacantes en posiciones técnicas.
4. Reforzar los centros de información y gestión de Renfe, así como el personal de atención inmediata a los usuarios en caso de incidencia.
5. Comunicar a la Generalitat con 6 meses de antelación las actuaciones que afecten a los usuarios, permitiendo establecer medidas informativas y crear comisiones de seguimiento.
6. En obras que requieran un corte del servicio de más de una semana, el servicio no se reanudará sin un período de pruebas de mínimo 1 día para cortes de más de una semana y 2 días para cortes de más de un mes.
7. Las obras de mantenimiento nocturno deberán finalizar una hora antes del inicio de los servicios comerciales.
8. Establecer reuniones semestrales con plataformas de usuarios y defensores del transporte ferroviario.
9. Incrementar las reuniones periódicas para el seguimiento de las actuaciones en Cataluña y mejorar el sistema ferroviario.
10. Crear una oficina técnica en Adif para la dirección y seguimiento de las actuaciones del Plan de Rodalies.
Al menos, de toda esta desorganización, sale una buena noticia: se mantienen las inversiones en infraestructura ferroviaria en Cataluña. ¡Solo faltaría!