Estos datos significa que han desaparecido 3 de cada 4 viviendas ofrecidas desde 2019. Como opina Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “a pesar del espejismo que puede haber supuesto en ciertos mercados la vuelta al mercado de algunas viviendas tras el cambio de la duración de los contratos aprobado en marzo de 2019, la oferta disponible en el mercado sigue cayendo, muestra de que todas las medidas aprobadas en este lustro solo han conseguido reducir al mínimo la oferta de viviendas en alquiler permanente”.
Recordemos que marzo de 2024 el BOE publicó el índice de precios el alquiler, que daba vía libre para bajar las rentas en 140 municipios catalanes. Este índice, una de las medidas estrella del gobierno Sánchez, recogido en la Ley de vivienda, tenía como objetivo impulsar una bajada drástica de los alquileres en las zonas tensionadas y debía facilitar el acceso a la vivienda en renta y acabar con movimientos especulativos por parte de los grandes tenedores de vivienda.
Según los datos aportados por el Gobierno de la Generalidad, sobre la evolución del precio del alquiler en Cataluña, en aquellos municipios donde se ha aplicado el tope de los precios, entre ellos Barcelona, ha habido un descenso de un 5,2% entre abril y junio de 2024. El descenso es similar al promedio de los 140 municipios catalanes donde se ha aplicado esta medida, en los que la caída es de un 5%. Estos retrocesos corrigen también las subidas interanuales, que han sido de un 0,7% en Barcelona y de un 0,1% en el resto de municipios.
El éxito que afirma la Generalidad hay que entrecomillarlo. ¿Por qué? A pesar de ese descenso del 5,2%, el precio medio de un alquiler en Barcelona se mantiene en 1.131,75 euros al mes. Sólo algunas zonas han podido reducir esos precios, pero no ha sido una constante en toda Barcelona. Tampoco lo es el 5% de los 140 municipios que han aplicado la medida, pues se sigue manteniendo un promedio de 865,56 euros. Y aquellas zonas que no han aplicado la ley y que no se consideran zonas tensionadas, el precio medio de un alquiler es de 603,83 euros.
La caída del 5,2% supone que en algunas zonas el alquiler está en 822,97 euros. Sin embargo, la media supera los mil euros mensuales. Relacionado con la caída del alquiler permanente, desde enero a junio se han firmado 63.816 contratos en los municipios tensionados, que significa un 10,7% menos si lo comparamos con 2023. En este último trimestre se han firmado 4.770 contratos menos que en el mismo trimestre de 2023, teniendo en cuenta que los municipios tensionados son los más poblados de Cataluña.
En definitiva, la puesta en marcha de la Ley de vivienda y su aplicación ha afectado a este sector y ha hecho disminuir la oferta. Pues esta oferta ahora se desvía hacia la venta o a los alquileres turísticos, de temporada o de habitaciones. Recordemos que la regulación del alquiler de temporada y de habitaciones, presentada por el gobierno de Pere Aragonés, la tumbó el Parlamento de Cataluña, con los votos contrarios de Junts y la abstención del PSC.
