Salvador Illa Roca, natural de La Roca del Vallés, de 58 años y con estudios de Filosofía y con un Master en Economía y Dirección de Empresas por el IESE ya es, definitivamente, el presidente número trece de la Generalitat de Catalunya (desde la II República), sustituyendo a Pere Aragonés. El que fue estudiante de los Escolapios de Granollers y luego alcalde de su pueblo natal, La Roca del Vallés, ha hecho valer su victoria electoral, inapelable, pero sin conseguir la mayoría absoluta en las elecciones del pasado 12 de Marzo y, tras muy largas y difíciles negociaciones, ha conseguido sumar los votos de ERC y de Comuns que le han dado la presidencia.
Sin embargo, el día ha sido realmente frenético y absolutamente extravagante. A las 9 de la mañana el expresident Carles Puigdemont, tal como había avisado, se ha personado en un escenario especial instalado en el Paseo Lluís Companys delante del Arco de Triunfo, ha lanzado su discurso de 5 minutos de cara a la galería y ha intentado desestabilizar la jornada de investidura creando confusión. La realidad es que Puigdemont ha faltado a su palabra y no se ha entregado a los mossos de esquadra ni ellos se han ocupado de detenerle y llevarle ante el juez Llarena, titular de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de España. Es más, tampoco ha cumplido su palabra de presentarse en la sesión de investidura entrando en el Parlament catalán y ejerciendo como candidato derrotado ante el resto de la cámara catalana, como segundo partido más votado. Mientras tanto, en este momento, nadie sabe dónde se ha escondido el reincidente fugado expresident aunque se sospecha que ya puede estar en suelo francés o belga.
En cualquier caso y tras presiones del partido Junts x Puigdemont para que se anulara la sesión vespertina y se evitara la votación a president, la sesión se ha reanudado y Salvador Illa ha sido investido President de la Generalitat con mayoría absoluta de votos (68 sobre un total de 135). A partir de mañana conoceremos la confección del Govern y los nombres de los Consellers que designe Illa. Sería de desear que Catalunya recuperara la tranquilidad y se pasara página al “procès” dando soluciones a los problemas reales que tiene nuestra comunidad.
