La noticia ha sentado como una bomba en el seno de la formación separatista y en el círculo muy cerrado y cercano a Puigdemont, dado que Toni Comín es una de los fieles personajes que se mantienen junto al expresidente en el auto-exilio.
Toni Comín ha negado hoy viernes "con toda rotundidad, haber ejercido ningún acto de acoso ni maltrato laboral, psicológico o sexual" sobre el exasesor denunciante. Lo ha dicho en un comunicado redactado tras la exclusiva publicado por “La Vanguardia” hoy. Comín manifiesta que algunos de los hechos y detalles “eran simples bromas y comentarios mas o menos oportunos en el marco de una relación de confianza y amistad construida durante el mandato”.
El exasesor trabajó durante 7 años para el grupo de Junts en el Parlamento europeo como asistente y, en su denuncia, relata tocamientos, insinuaciones, interrogatorios sobre la vida sexual con su esposa, propuestas de tríos con otro hombre y malos tratos laborales. Evidentemente Comín se defiende “Contrariamente a lo que explica la noticia, nunca he invadido la intimidad del denunciante”.
Según 'La Vanguardia', el denunciante expuso la situación personalmente al presidente de Junts, Carles Puigdemont, que "le expresó su total apoyo”. Y, como no podía ser menos, Toni Comín intenta darle la vuelta a la tortilla expresando que “habrá que valorar en qué medida esta denuncia puede ser considerada constitutiva de un delito de odio por homofobia, es decir, un atentado contra mi integridad por motivo de mi orientación sexual”.
Como Errejón, al final siempre todo es culpa de los demás. Ver para creer. Dios los cría y ellos se juntan para redactar comunicados exculpatorios. Aunque ante estos hechos la política poco puede frenar porque el ventilador tiene mucha potencia y no se frena ante gente de dudosa calaña a la que se ha pillado con el carrito de los helados en las manos…