Los portavoces de la organización estudiantil han asegurado que, con más facultades y alumnos, disminuirá la calidad de la formación porque se incrementará la ratio de estudiantes por profesor y tutor, puesto que el cuerpo de docentes es limitado. Por este motivo, han pedido que los recursos se inviertan en mejorar las facultades ya existentes, que cuentan con infraestructuras envejecidas que se encuentran al límite de sus capacidades. Además, han afirmado que con la apertura de estas tres facultades no se pone solución al déficit de médicos que sufre el sistema.
En este mismo sentido, el secretario general de MC, Xavier Lleonart, ha recordado que hace más de 10 años que los informes de demografía médica indicaban que entre 2020 y 2030 habría una gran demanda de facultativos debido a la jubilación masiva de la generación del baby boom. Ahora, estos mismos informes muestran que, a partir de 2031, cuando se empezarían a incorporar los médicos formados en las nuevas facultades, no habrá la misma falta de profesionales porque ya se habrá producido el grueso de jubilaciones. "Abrir nuevas facultades es un error porque tendrá efectos en 10 o 15 años y el problema lo tenemos ahora. Es una solución populista fruto de la improvisación", ha remachado.
Así, Lleonart ha remarcado que la mejor medida para paliar la actual carencia de médicos y médicas es que el millar de graduados que cada año salen de las facultades catalanas "no quieran huir del sistema". La receta del responsable sindical para retenerlos en la sanidad pública pasa por "tratarlos mejor, ofreciéndoles condiciones asistenciales, laborales y retributivas que se acerquen a las de los países del entorno europeo, con salidas laborales que también faciliten opciones de docencia e investigación".