Ahora sólo queda saber con cuántos puntos pasarán cada uno de los dos primeros clasificados del Grupo B (Granollers y Montpellier) a la Main Round, pues se arrastran los puntos conseguidos entre ellos en la posterior fase. Por el momento, los franceses tienen 2 puntos. Recordemos que vencieron al Granollers en el primer partido disputado en el Palau d’esports por 24-28 en un auténtico partidazo de balonmano ofrecido por ambos equipos.
Por tanto, los dos puntos que se disputarán el próximo martes 26 en tierras francesas serán determinantes para conocer las posibilidades de cada uno de ellos de cara a alcanzar los primeros puestos de esa nueva liguilla que les daría acceso a la Fase Final de la European League en Alemania. En cualquier caso, el equipo de Antonio Rama irá con mucha confianza y con mentalidad de haber hecho y conseguido lo que podía con los medios que cuenta el equipo. Por lo que si sacan algún puntito en Montpellier será cosa de titanes y, si no, también. Ya han hecho más de lo que se preveía, a priori, debido al grupo en el que está enclavado.
El Górnik Zabrze se derritió como un azucarillo en manos de “los niños” del Granollers
Toca hablar del partido de hoy contra el cuadro polaco. Pero, además de indicar que el Balonmano Granollers dominó de principio a fin, lo más importante, a mi juicio, fue la actitud de los jugadores, del banquillo y de el casi millar de espectadores que nos reunimos en el Pabellón Olímpico, que disfrutamos muchísimo..
Estos chavales parecen tocados por una barita mágica que les imprime carácter y fuerza cuando parece que no deben tenerla. Mandaron, con todas las letras, de principio a fin. Probablemente no tenga Antonio Rama los mejores mimbres del cesto del balonmano español pero no se le puede negar al entrenador gallego que sabe manejarlos como nadie y que extrae una calidad y un juego raramente imaginable, a priori.
Víctor Romero y Oriol Rey
Lo de Víctor Romero es, sencillamente, superlativo. Metió nada menos que 10 goles. Y no se olviden, ¡es pivot! Ni extremo ni lanzador, “sólo” es un pivot que tuvo una efectividad brutal (10 goles de 12 intentos) y que realizó la mayoría de tantos en contraataque como si fuera un puro extremo, cuando no ocupa posiciones de ataque. Está actuando defensivamente en el centro de la defensa formando muralla junto a Oriol Rey, otro maestro para sacarse el sombrero, al que hay que reconocer que se ha convertido en un auténtico especialista defensivo y que está llamando a la puerta del seleccionador.
Pero es que el de Mataró ya ha debutado con la selección española absoluta y tiene camino a convertirse en un histórico del balonmano español. Hoy en día ya puede decirse de él, sin que nadie nos considere unos exagerados, que es el mejor pivote que tiene España. ¡¡Con sólo 20 años!! Que barbaridad.
Antonio García, Jordi Deumal y Andrés Moyano
Pero no vamos a destacar únicamente a estos dos grandes esta tarde noche. A la lista hay que sumar la destreza de un super valiente cuarentón que sigue aguantando el ritmo de alta competición, como Antonio García, que acabó el partido con 5 goles (5 de 9). Los mismos tantos que Jordi Deumal, que parece ha encontrado su sitio en Granollers (y cerca de su ciudad natal de Sant Pere de Vilamajor) tras muchos años en el extranjero; Deumal está demostrando una clase y una experiencia que están siendo muy útiles al equipo. Otro que acabó con 5 goles fue el argentino Andrés Moyano que “arrancó” en la segunda parte y soltó el brazo con confianza. Sólo falta que repita esto en partidos más trabados donde se le exige más para convertirse en ese lateral derecho que necesita el equipo.
Pablo Urdangarín
Capítulo aparte y especial hay que dedicarle a Pablo Urdangarín, un chaval que tiene “magia” para el balonmano. Durante la primera parte pasó casi desapercibido (1 gol) pero en la segunda nos deleitó con golazos de artista con muñeca “rota” y con una defensa de anticipación que provocó muchos contraataques, y goles, para su equipo. Cuando Pablo se dé cuenta que es, sencillamente, Pablo y deje la pesada carga que lleva en sus espaldas el balonmano en Granollers, y en toda España, disfrutará de un jugadorazo nacido para deleitarnos.
Roberto Rodríguez y Sergi Franco
Menciones especiales tenemos muchas, pero dos son remarcables. La primera la “recuperación” del portero sevillano Roberto Rodríguez. Sencillamente genial. Paró cuando tenía que parar y lo que tenía que parar para ayudar a su equipo a, primero, despegarse en el marcador y, segundo, mantener la ventaja y hacerla crecer. Consiguió un espectacular 35% de paradas (12 de 34) y pareció recuperarse tras los últimos partidos en los que le vimos muy “bajo de pilas” y con escasa efectividad. Afortunadamente el Granollers tiene dos grandes porteros y cuando uno falla sale Panitti y lo borda.
No podemos cerrar esta crónica sin explicarles que Sergi Franco ha vuelto tras su dura lesión. Ya debutó el pasado fin de semana, de forma casi testimonial, en la cancha del Huesca. Pero hoy lo ha hecho en casa, ante un equipo polaco que exigía mucho, y se ha sacado una gran actuación de la chistera que debe darle toda la confianza del mundo para formar, junto a Pablo Urdangarín, una de las parejas de extremos derechos españoles más potentes y fiables.
Cuando un grupo se convierte en equipo
No es que quiera quedar bien, pero el resto de los jugadores igual no metieron muchos goles pero participaron de forma más que directa y fueron fundamentales en ésta gran victoria ante el Górnik Zabrze por 41-30 (20-13 al descanso). El BM Granollers de Antonio Rama se está convirtiendo en un joven equipo coral que se apoya y cuando alguien falla un poco, o sencillamente se agota, consigue ser suplido por otro que consigue el buen rendimiento del anterior o, incluso, lo supera.
Ahora, a prepararse para la Liga Asobal pues el sábado visita Granollers uno de los potentes de la Liga, de ésta y de toda la historia del balonmano, el Bidasoa irundarra, que se encuentra a una sola victoria de diferencia respecto a los vallesanos. Será el sábado en el Palau a las 19 horas. Sin dejar de mirar de reojo al próximo martes (20,45) y a ese partido de oro en cancha del Montpellier francés. ¿Por qué no puede saltar la sorpresa?
