Con la nueva ubicación, las paradas de alimentación se ubicarán en los extremos del mercado, en la zona más cercana a la Guardia Civil y en la zona más cercana al límite del término municipal en dirección norte. La intención es mantener una parte de las paradas de fruta y verdura cercanas al núcleo del municipio para que los vecinos de Canovelles puedan realizar la compra semanal en el mercado ya pie, tal y como lo hacían hasta ahora.
La otra mitad de los puestos de alimentación se ubicará en la parte norte para facilitar la compra a todas aquellas personas que se desplazan en vehículo privado y para generar movilidad interna en el mercado.
En cuanto a los puestos de ropa, textiles y otros productos se reubicarán en la parte central. En este sentido, cabe destacar que muchos de los compradores que vienen al mercado de Canovelles estacionan sus vehículos en el polígono de Can Castells. Por tanto, también se conseguirá facilitar la compra a todas aquellas personas que vienen de fuera y que suponen un porcentaje muy elevado de los usuarios del mercado.
La reubicación del mercado pretende mejorar la seguridad en el municipio evitando el colapso de las calles del centro de Canovelles y garantizando la existencia de vías de evacuación. Además, la nueva configuración en una sola línea recta, facilita la gestión de los accesos y el control de todo el espacio.
La zona de restauración se mantiene en el casco urbano
El Ayuntamiento de Canovellas pretende que la zona de restauración, pinchos, tapas, venta de pollos a l’ast, vermout, etc. situada en el centro del casco urbano (entorno de la plaza de Europa y de la calle de la Riera), mantenga su potencial de llamada a los clientes del domingo.
Con tal fin y para facilitar la movilidad de la zona y dar prioridad a los clientes de los locales de restauración ubicados en las calles más estrechas, quedarán cortados dos tramos de la calle Riera. Concretamente, se cortará el tramo ubicado entre la calle de Sant Jordi y del Sol y el tramo entre la calle del Montseny y Sèquia.
En cualquier caso, los comerciantes de esa zona del casco urbano verán pérdida de clientes derivado del movimiento de los usuarios del mercado que, hasta ahora, tenían allí mismo.
Ventajas y desventajas de la nueva ubicación
La gran ventaja es descongestionar la zona del mercado que está invadiendo los domicilios y las calles centrales y laterales de ésta población e impidiendo el normal acceso, con lo que la Seguridad puede prácticamente garantizarse, así como las posibles vías de evacuación ante cualquier incidencia.
Otra ventaja es situar las paradas en el Paseo de la Ribera que dispone de un ancho de calle muy grande que permita circular por el mercado sin agobios ni aprisionamientos.
A nivel de seguridad tanto la policía local como los mossos de esquadra, ambulancias o bomberos dispondrán de “pasillos” por donde circular y asegurar la seguridad o dar servicio ante cualquier incidencia que ocurra dentro del mercado semanal dominical.
En cuanto a las desventajas, a nuestro entender y tras hablar con varios especialistas, nos indican que un mercado tan extenso va a ser muy difícil de controlar pues facilita que los “top mantas” puedan moverse de extremo a extremo dada su longitud, evadiendo a la policía, salvo el caso que existan un gran número de efectivos que impida a los no profesionales ejercer la venta, todos los domingos.
La segunda desventaja es el “run run” de algunos paradistas que no ve con buenos ojos alejarse del centro de la ciudad, aunque todos coinciden en aquello de que o se solucionaba el problemón que comportaba el mercado actual y su inseguridad o era imposible seguir con él.
Otra desventaja es que la mayoría de usuarios que se desplazaban, por ejemplo, desde Granollers, y que lo venían haciendo hasta el momento cruzando el puente de Poniente, ahora deberán utilizar coche al incrementar de forma importante las distancias con las paradas. Y los que vienen a través del tren por la R-3 (estación de Granollers-Canovellas) van a tener que andar bastante más hasta llegar a las primeras paradas.
Por último, y aunque el consistorio que encabeza Emilio Cordero pretende paliar sus efectos, es obvio que el comercio del centro del pueblo y las calles adyacentes que hasta ahora se veían “beneficiadas” por la invasión anexa al mercado, pues multiplicaba su clientela, deberán buscar nuevas fórmulas e incentivos para que sean visitados semanalmente. Obviamente, en este caso, la seguridad de la comunidad está por encima de cualquier otro razonamiento.
En cualquier caso, el domingo me pondré mi traje de explorador y zapatillas deportivas cómodas, y empezaremos a andar por el nuevo mercado de Canovellas, cámara fotográfica en ristre, para presenciar el efecto del cambio de ubicación y confirmar las ventajas y desventajas, a priori, que hemos detallado. Mi opinión personal es que o se tomaba esta decisión o el mercado de Canovellas dejaba de existir, por lo que prefiero vestirme de explorador y caminar, persiguiendo el olor del pollo a l’ast de los domingos en Canovellas, que quedarme en casa.