Los municipios que pasan al escenario de emergencia son Agullana, Capmany, Garriguella, La Jonquera, Armentera, Masarac, Mollet de Peralada, Palau-saverdera, Pau, Pedret y Marzà, Peralada, Sant Climent Sescebes, Sant Miquel de Fluvià, Sant Mori, Sant Pere Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Vilabertran, Viladamat, Vilajuïga, Vilamacolum y Espolla. Precisamente hoy, la ACA ha mantenido una reunión telemática con representantes de estos municipios para explicar ese cambio de escenario.
Las medidas que deben cumplirse en la fase de emergencia fijan una dotación media de 200 litros por habitante y día (dato que incluye los consumos domiciliarios, los usos económicos y los municipales), prohibir el riego de zonas verdes con agua potable, permitir sólo el riego de zonas deportivas para la práctica de deporte federado, reducir el riego agrícola en un 80%, entre otros.
También habrá cambios en la situación de sequía en Vallirana, que hasta ahora estaba en emergencia por petición del propio Ayuntamiento. Al mejorar la situación de las reservas, este municipio pasará de la emergencia a la alerta, están así en el mismo escenario que la unidad de la que depende, que es Anoia Gaià. Cabe recordar que desde el ente de abastecimiento Ter Llobregat se está trabajando en conectar el municipio a la red Ter Llobregat e incrementar así la garantía de agua.
A raíz de la situación de la sequía que vive esta zona de Cataluña desde hace cuatro años, la Agencia Catalana del Agua está impulsando la construcción de 5 nuevos pozos en torno a Peralada, que permitirán mejorar las extracciones del acuífero y mejorar su gestión. Esta actuación, presupuestada en 4,4 millones de euros, está previsto que esté operativa a partir de marzo.