Los de Rama pierden su tercer partido de Liga con evidentes pruebas de cansancio (31-24)

El Ademar baja de las nubes al BM Granollers

Los leoneses tenían ganas al Balonmano Granollers. De hecho, en su serie histórica suelen vencer un partido, empatar el siguiente y perder otro en su pabellón ante los vallesanos. Y hoy les tocaba ganar, por estadística y por juego y ganas.

Sergio Franco - foto a.mproducciones
photo_camera Sergio Franco - foto a.mproducciones

Los chicos de Antonio Rama contaron con la baja de uno de esos hombres que parece no que está pero que se ha vuelto indispensable para el ataque: el pívot Iván Montoya. No sólo por los goles que consigue, que tampoco son tantos, si no porque obliga a las defensas rivales a fijarle con un jugador fijo y otro de apoyo, continuamente. Además, es capaz de lograr pantallas y abrir puertas en ataque como a nadie. Y eso lo ha notado a faltar el equipo vallesano.

En la primera parte el encuentro discurrió como se preveía, duro, nivelado y con pequeñas diferencias (máximas de 2 goles) para cualquiera de los dos contendientes. Al final, el arreón del Ademar llevó a los leoneses con dos goles de diferencia 16-14 al descanso, frente a un Granollers al que se le notaba falta de fuerza, como si aún estuviera cansado del partido de Montpellier del pasado martes.

Y es posible que esa sea la realidad del equipo de Rama pues, en la reanudación, los leoneses infringieron un correctivo de categoría y bajaron de las nubes al Balonmano Granollers con un parcial de 4-0 en 4 minutos (20-14) en la reanudación que consiguió su efecto: bloquear al equipo visitante y obligarle a un sobreesfuerzo del que no pudo reponerse.

Y eso que consiguió acercarse a dos goles en dos ocasiones 23-21(m 16) y 24-22 (m 18), en una fase de juego vallesano en el que consiguieron frenar con defensa adelantada los pases del León y los lanzamientos de sus jugadores que, hasta ese momento, machacaban la portería del sevillano Roberto Rodríguez.

Pero como azucarillo en vaso de café, el ataque vallesano se diluyó y ya sabemos que si estás acostumbrado a pegar golpes y sólo recibes (es decir no metes goles) pues acabas goleado y perdiendo en la que, hasta el momento, es la peor goleada que recibe en liga el BM Granollers: 31-24. Y el Ademar, más contento que unas castañuelas, pues se ha situado en la tercera posición empatando con los catalanes y recuperando sus posibilidades de integrarse en los equipos que disputen esa Copa Asobal anhelada por todos.

Para el Granollers ahora solo queda que descansar, olvidarse de todo, desconectar del balonmano y recuperar fuelle porque este equipo ha estado al límite durante varios partidos y es normal que baje su ritmo, guste o no. Y, como es normal, el sábado a las 20 horas en el Palau otro de esos partidos importantes: contra el Torrelavega, que ocupa la segunda posición en la tabla por delante de vallesanos y leoneses. Otro de esos equipos de la Liga de los humanos, esa liga en la que participa el Barça pero sólo porque en algún sitio debe jugar.

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