Ya informamos desde catnoticias.es el pasado jueves 24, tras una rueda de prensa celebrada por los esquerrans a las puertas del Ayuntamiento, en medio de la Porxada, que habían pactado con el equipo de gobierno municipal una serie de puntos de reducción o exención fiscal para poder votar a favor del montante de los impuestos municipales locales para el próximo 2025.
Aunque en términos generales se suben el 3% (más o menos como el IPC previsto) la mayoría de los parágrafos de las ordenanzas municipales, ERC logró extraer el compromiso (refrendado ayer en pleno) de ampliar la bonificación en el IBI para aquellos propietarios que alquilen su piso a través de la Bolsa de mediación para el alquiler social del Ayuntamiento que, hasta el 31 de diciembre del presente año, es del 50%.
Otra medida que afecta al ámbito de la vivienda es el aumento de la bonificación del IBI en aquellos pisos que pongan placas solares, que pasarán de una bonificación del 5 al 10%, en las comunidades de vecinos con el fin de incentivar ese tipo de instalación en los bloques de pisos, garantizando la máxima eficiencia energética.
En cuanto a la Tasa de basura se incrementa pasando el recibo anual de 175 a 205 euros. Sin embargo, otro de los puntos acordados entre ambos partidos políticos es la bonificación de los recibos de esa tasa, siempre que se utilice directamente los puntos limpios por parte de la ciudadanía, según un escalado que publicamos en el artículo anexo del pleno de anoche.
Hasta aquí todo bien. Es bueno que dos partidos políticos se pongan de acuerdo incluso cuando no tienen necesidad aritmética de hacerlo. ERC ha realizado propuestas acertadas y el PSC ha tendido la mano y las ha incorporado a sus ordenanzas. La cuestión es saber si es un hecho pasajero motivado por la “ola de cariño y necesidad” que ambas formaciones se tienen (no en vano están colaborando estrechamente en Generalitat, Diputación de Barcelona y Consell Comarcal del Vallès Oriental o el mismo Ayuntamiento de Barcelona), o es algo que va a más largo plazo.
La respuesta la tendremos, probablemente, el próximo mes de noviembre cuando se deban aprobar los presupuestos para el 2025. Será difícil que ERC no los apoye si ha dado su visto bueno a las ordenanzas y al ingreso de dinero de nuestros impuestos para poder cubrir las partidas presupuestarias del próximo año. En caso contrario, no se entendería muy bien un apoyo para los impuestos (la parte menos amable del trabajo de unos políticos que siempre acaban subiéndolos) y una negativa o abstención hacia los presupuestos, que es donde los políticos se lucen “invirtiendo” por la ciudad, por sus ciudadanos y, no nos olvidemos, por la captación y mantenimiento de votos y votantes. Dentro de un mes lo averiguaremos.