El convocante principal es CGT apoyado por unos 150 colectivos y organizaciones sociales

¿De qué va la presunta huelga general de hoy?

En ocasiones nos enteramos de ciertos movimientos sindicales más por la prensa que por la realidad de nuestro día a día. Hoy estamos ante uno de esos casos. Presuntamente, tenemos una jornada de huelga general ante nuestras narices y la ciudadanía ni se ha enterado. Fundamentalmente porque los convocantes de la misma no son entidades de mucho peso político.

Manifestaciones y contramanifestaciones con el conflicto palestino e israelí de fondo
photo_camera Manifestaciones y contramanifestaciones con el conflicto palestino e israelí de fondo. Foto Ontario, Canadá

Más de 150 colectivos y organizaciones sociales han convocado una huelga general este viernes, 27 de septiembre, en todo el territorio español en solidaridad con el pueblo palestino. De hecho, la que más destaca es la CGT. “La Confederación General del Trabajo (CGT) es una asociación de trabajadores y trabajadoras que se define anarcosindicalista y, por tanto, de clase, autónoma, autogestionaria, federalista, internacionalista y libertaria.” Por tanto, es una “huelga general” montada a “su medida” y no pactada con otras centrales sindicales mayoritarias o con los partidos políticos de peso.

El motivo principal de la convocatoria es exigir el cese de las relaciones diplomáticas, comerciales y militares entre el Gobierno de España e Israel después de casi un año de hostilidades en Gaza. Los organizadores también reclaman el "reconocimiento y amparo del derecho de retorno a todas las personas palestinas refugiadas" y que se implementen las medidas necesarias que conduzcan al "fin de la ocupación del Estado sionista de Israel".

El comunicado de la CGT denuncia que "el Gobierno no ha aplicado sanciones de ningún tipo al comercio con el Estado de Israel", a la vez que se ha "intensificado la compraventa de armamento" al país. También mantiene que el reconocimiento del Estado palestino por parte del actual Ejecutivo "no deja de ser un acto simbólico cuyo fin es la desmovilización", lo que, a su juicio, también "retrasa" la implantación de medidas reales.

Por el momento y según las consultas efectuadas por este medio de comunicación, la incidencia está siendo mínima, al menos en Cataluña.

Más en Internacional