Empezamos por la cara sur, la más cercana a Granollers y fuimos de extremo a extremo. Lo primero que encontramos fueron a varios vehículos y mossos de esquadra, a la altura de la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Canovellas, en el inicio del nuevo mercado por el paseo de la Ribera. Obviamente, en aquella latitud no se apreció a ningún mantero, faltaría más.
Nos adentramos en la línea recta del circuito (perdón mercado) dejando a un lado la parada de pollos a l’ast tradicional y, al otro, paradas de Frutas y verduras. A continuación y a medida que avanzamos, paradas de todo tipo de bazar, textil y complementos, tal como se había diseñado en las instrucciones del Ayuntamiento de Canovellas. Y, cuando las piernas no podían más llegamos al otro extremo del mercado tocando a Les Franqueses, con la misma estructura de tipología de paradas. Al final, o al principio si vienes desde el norte, alimentación, frutas, verduras, etc, luego bazar y textil y vuelta dirección Granollers.
Conclusión primera: es larguísima la recta “de meta” pero cómoda de caminar y con los pasillos exteriores expeditos para solucionar cualquier urgencia.
Conclusión segunda: no vimos un solo mantero en todo el recorrido y, al margen de los mossos d’esquadra en ambas puntas y en varios enclaves del trayecto, nos encontramos con varias parejas de seguridad privada con pinta de espartanos que, en verdad, imponían bastante. Vimos poca Policía Local, pero es que pocos son sus efectivos, ciertamente.
Conclusión tercera: se quiera o no, el centro de Canovellas se ve lejos del bullicio de personas y “fuera del circuito” de tránsito, por lo que va a notar una notable disminución en sus negocios domingueros. Sin embargo, era un lujo pasear andando por ese centro que hace un par de semanas era intransitable y peligroso. Los comercios más próximos al nuevo emplazamiento seguirán facturando igual pues público no les faltará.
Conclusión cuarta: las personas de mayor edad, aunque les hayan situado las paradas de alimentación al principio, van a tener que esforzarse mucho andando y cargando bolsas y carritos. O se habilitan sistemas públicos de transporte para ellos o van a tener complicado poner en su rutina la visita al mercado del domingo.
Ya en bajada y tras realizar el recorrido a todo el mercado, nos paramos a charlar con varios paradistas. Me permitirán que no les proporcione los nombres ni los productos que venden, pues quieren mantener su anonimato. No en vano, los paradistas siempre trabajan al lado de la administración pues cada día de la semana, montan en un pueblo y ofrecen sus productos. Todas las administraciones locales que se precien de hacer bien su trabajo les conocen por sus nombres y apellidos.
En cualquier caso, le transmito las palabras, a modo de conversación, de una de esas paradistas “de toda la vida” que tuvo la amabilidad de Atenderme y dejarle preguntar. Es ella quien nos cuenta, sobre la situación del cambio de ubicación estrenado hoy, que “Ya habíamos estado en esta situación cuando la pandemia y nosotros ya vimos que el público no venía. Hay gente, seguro, pero a nosotros nos suele buscar gente mayor y la gente mayor no se va a dar este paseo siempre. Puede que hoy lo hagan porque es el primer día y quieren ver cómo ha quedado, pero descubrirán que era como cuando la pandemia y en el verano, sobre todo, la gente no llegará hasta arriba.”
¿Entonces no está de acuerdo con esta nueva ubicación y la solución del Ayuntamiento para evitar manteros y, sobre todo, ofrecer seguridad a sus vecinos? A lo que nos contesta: “Nos han fastidiado y esto lo sabemos. El alcalde se ha sacado el problema de encima contentando a los vecinos del pueblo, ¿vale? Yo comprendo que los votos serán para él porque los vecinos tenían muchas quejas, pero el problema va a seguir. Los manteros van a estar igual en un momento u otro.
Cuando nosotros (los paradistas) les pedíamos que por favor hicieran algo con los manteros, cuando se ponían en el centro, no lo solucionaron. Yo he llamado un montón de veces a la comisaría y siempre me han contestado que no hay efectivos. Entonces el problema va a seguir igual. Ahora sí que están los Mossos y está muy controlado todo, pero esto en unos días va a volver a estar igual que antes, lleno de manteros.
Llevo toda mi vida de paradista y anteriormente mis padres. Toda mi vida he trabajado en este negocio y siempre hemos estado en el mercado de Canovellas. Soy de las paradas más antiguas, por lo que sé de qué estoy hablando.
Pero en cualquier caso, y hablando de la gente del centro, de los habitantes, un pueblo se conforma por los habitantes. No se construye un pueblo para montar un mercado el domingo. ¿Entonces, si no hay seguridad, cuál es la solución? Porque el mercado anterior no era seguro. Reconoce la empresaria que no era seguro en absoluto. “Mucha suerte hemos tenido que no haya pasado nada en tantos años. Tanto para para entrar como para salir siempre ha sido complicado este mercado. Pero, además, es que llegábamos a la situación extrema de los cientos de manteros. Ellos, por ejemplo, recogían súper tarde y yo tenía que esperar a que ellos recogieran. Y no les dijeras nada porque decían que llamaras a la policía con todo el cinismo del mundo, porque sabían que allí no había policía paseando. Mucho he tenido que aguantar. Estamos pagando demasiados impuestos, de basura, reciclaje y demás, muchísimos, para recibir tratos como éste.
Se está especulando en la posibilidad de adquirir un terreno por parte del ayuntamiento aquí cerquita. ¿Cambiar el mercado a un espacio exclusivo permanente es una buena solución? Sí, ya lo he oído también. A ver, ellos ya tienen que saber que esto ha ocurrido en otros mercados. Por ejemplo, te puedo decir que el mercado de Terrassa no funciona para todos los paradistas igual, porque allí, la colocación de las paradas, el que esté en mejor situación y más paso, pues gana más y yo creo que pagamos todos.
¿Sería mejor esa solución que la que tenemos hoy? En cualquier caso, la situación de hoy todos en una línea, a mí no me sirve. Pero, en cierto modo esa probable nueva propuesta debe basarse en cómo organizan los espacios y el recorrido. Los técnicos del ayuntamiento que consulten, por favor, que consulten a los que paramos aquí, porque nosotros miramos siempre para el bien de todos, en cambio ellos, no sé de dónde les viene la iluminación que lo hacen fatal siempre y siempre hay unos que están mejor y otros que están peor.