El Servicio de Estudios de "EL MUNDO FINANCIERO”, siguiendo una tradición iniciada en 1.947, analiza todas las claves para entender lo que va a ocurrir durante el 2025 en España, en Europa y en el Mundo

El Mejor Análisis de la prensa especializada sobre Pronóstico Económico y Contexto Internacional para el 2025

Continuando con nuestra especial colaboración con el diario económico más antiguo de España, “El Mundo Financiero”, tenemos el placer de publicar, a continuación, un extensísimo y clarificador análisis acerca del Pronóstico Económico y Contexto Internacional para el recién estrenado 2025, elaborado por el Servicio de Estudios de El Mundo Financiero, donde se analizan tanto los focos calientes del planeta, como los conflictos bélicos que se vienen desarrollando en Oriente Medio y Ucrania y que condicionan la paz global y el alcance de un desarrollo estable. En los países de la Unión Europea se están produciendo polarizaciones, a veces intencionadas por determinados gobiernos, que dificultan la armonía de la UE y la búsqueda de soluciones a problemas comunes como la emigración ilegal o conflictos como el de Ucrania.

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Presentamos a continuación el Pronóstico Económico y contexto internacional para 2025 elaborado por el Servicio de Estudios de El Mundo Financiero, que mantiene una tradición iniciada en 1947. Los Informes de prospección política y económica de El Mundo Financiero fueron tenidos en cuenta por Bancos y entidades públicas y privadas, numerosas embajadas y servicios de estudios nacionales e internacionales, y se basan en las proyecciones e informes de prestigiosas instituciones financieras tanto de España como de extranjero. Estos pronósticos de “El Mundo Financiero” fueron durante muchos años los únicos que se elaboraron en el panorama español, hasta la entrada en servicio de los diversos servicios de estudios de Bancos e instituciones nacionales bien entrados los años de la década de 1960. El Mundo Financiero cumplirá este año 2025 79 años de vida periodística ininterrumpida.

Se acabó el año 2024 y ya estamos en marcha hacia un 2025 plagado de dudas e incertidumbres, con la vista puesta en los efectos de la reedición de la Presidencia Trump en los Estados Unidos.

La situación sociopolítica Mundial

La articulación de un nuevo orden mundial tras el descalabro de la Guerra Fría y el desmantelamiento del llamado “Telón de Acero” no ha hecho otra cosa, 34 años después, que añadir más caos a la estabilidad planetaria y la aparición de nuevas amenazas como los radicalismos islámicos o la aparición de nuevas repúblicas, como las de Asia Central, no hacen otra cosa que añadir más incertidumbre a unas Relaciones Internacionales que, por las nuevas formas de guerra, como las híbridas, las comerciales o los golpes que asestan los grupos terroristas en los países desarrollados, son formas inéditas de conflicto a las que nos enfrentamos constantemente.

Por su parte, el papel de algunas potencias emergentes, como China o la India, los convierten en nuevos árbitros de los conflictos internacionales, muchas veces con voz espetada, pues actúan con prudencia pero con determinación, a lo que se une una cada vez mayor presencia suya en todos los contextos económicos y de mercado, adquiriendo una buena parte de protagonismo en los mercados de todos los continentes.

El año 2024 que cerramos ahora vino marcado por buenas dosis de inestabilidad, con la guerra entre Rusia y Ucrania aún sin resolver y la aparición de un nuevo conflicto de enorme gravedad en Oriente Medio, como es el de Israel sobre los territorios palestinos de Gaza. Este último conflicto viene a afectar el tráfico de mercancías por el Mar Rojo y Canal de Suez, complicando enormemente el tráfico de mercancías por buque y elevando los precios de las mismas.

41% de la población mundial en elecciones

2024 fue el año de las elecciones. Hubo 40 elecciones nacionales, con el 41% de la población mundial acudiendo a las urnas en un grupo de países que representan el 42% del PIB global.

En España las últimas Elecciones, Europeas, Autonómicas, Municipales e incluso las Generales fueron ganadas por un Partido Popular que se encuentra en un magnífico punto de respuesta electoral pero que no consigue gobernar la nación. Muchos analistas consultados estiman que puede producirse un punto de inflexión en estas tendencias favorables al Partido Popular por dos razones: la primera, por un agotamiento en las expectativas de sus propios electores, que pueden acabar desmotivándose llevando a un porcentaje a votar otras opciones o incluso no votar. La otra razón tiene que ver con el Partido Socialista, que puede absorber buena parte de los votos de formaciones en disolución con SUMAR o PODEMOS, lo que podría reducir notablemente la diferencia existente entre un PP y un PSOE cada vez más igualados. momento no tienen un horizonte claro.

El PSOE en España es una de las últimas esperanzas para las socialdemocracias europeas que, aunque se parecen en poco al PSOE español, consideran que es una de las últimas reservas para un socialismo, el europeo, que no está en sus mejores momentos en el resto de estados europeos.

El crecimiento de las opciones identitarias, nacionalistas y de las visiones más radicales en muchos de los países avanzados del mundo, traen como consecuencia la revisión necesaria de la manera de afrontar los problemas.

Pedro Sánchez es, según los resultados de nuestros análisis, un Presidente del Gobierno y líder político que paradójicamente cuenta con más apoyos reales fuera de España que dentro.

España precisaría en estos momentos de un modelo para la estabilidad necesario para potenciar su imagen exterior a la hora de captar inversiones extranjeras o lograr nuevos socios para empresas y corporaciones. Pero también para presentarse como un socio fiable ante sus aliados, algo que hoy en día no puede garantizar, con convulsiones y faltas de acuerdos entre las diversas formaciones políticas y amenazas constantes a la estabilidad y al sistema político. Los apoyos puntuales de Gobierno que ha alcanzado Pedro Sánchez con sus socios políticos hay que descontarlos de cara al futuro, y son solo eso, apoyos instrumentales para el mantenimiento de una hoja de ruta de poder, un poder que es necesario ejercer, pero no de manera excluyente a los acuerdos y los consensos.

España pierde tejido industrial y número de empresas

Según el Colegio de Gestores Administrativos, 480.000 negocios cerrarán con pérdidas el ejercicio 2024; el 18,3% de los negocios aún no han alcanzado el nivel de facturación que tenían antes de la pandemia y durante 2024 han desaparecido 129.000 negocios, con 67.000 al borde del concurso de acreedores.

Según el informe de «Tendencias en las empresas españolas», España ha perdido 197.000 empresas activas entre 2022 y 2023. De hecho, hay 50.000 empresas cotizando menos que cuando Sánchez llegó al poder, según datos del propio Gobierno publicados con el dato de paro de noviembre. Si atendemos a lo que refleja el Banco de España, en el primer trimestre de 2024 aumentó el porcentaje de empresas vulnerables respecto al mismo periodo de 2023, tanto por tener rendimiento ordinario negativo como por la presión financiera elevada. Un 30% de empresas tienen rendimiento ordinario negativo y eso con la moratoria contable de esconder pérdidas.

España no se muestra hoy a sus aliados, ni de la Unión Europea ni en el seno de la OTAN, como un país fiable ni económica ni políticamente, por lo que no va a resultar raro esperar que 2025 continue por la misma senda que hasta ahora, con un gobierno que de momento se preocupa más en operaciones cosméticas que en afrontar con realidad los problemas que acucian al país. Y además con un presidente sometido a una presión importante en los numerosos casos judiciales que le amenazan y con un primer trimestre que va a ser clave para Sánchez en tres materias de índole económica: quita de la deuda autonómica, senda de déficit y presupuestos generales del Estado.

La incertidumbre de la dirección de la política nacional hará que España sea un país imprevisible que generará más inseguridad y alejará las inversiones, planteando nuevas dudas para nuestros aliados y amigos en el mundo de las relaciones exteriores. Esto podría afectar a la receptividad de inversiones industriales y movimientos aún más negativos que los percibidos en el sector inmobiliario.

Espera continuará manteniendo una tendencia a mayor demanda que oferta en vivienda y estos factores sostendrán el alza de los precios tanto de compraventa como de alquiler.

En el año que está a punto de entrar estaremos de nuevo pendientes de diversos frentes

Guerra comercial entre EEUU y China. Donald Trump mantendrá su presión y guerra comercial encubierta frente a China. La burbuja inmobiliaria, la sobrecapacidad y la deuda son los desafíos que amenazan el crecimiento de China, que podría estancarse retrasando su meta de superar a Estados Unidos. Retrasando, pero no impidiendo a largo plazo. Los datos oficiales de China la colocan en un crecimiento del 5% del PIB en 2024, y el país prevé mantener las medidas de estímulo de cara al 2025. Estados Unidos podría aprovechar las supuestas debilidades de China en el mantenimiento de su crecimiento para lograr disminuir las capacidades y fuerza económica y expansiva de China. En este contexto, cabe esperar que Estados Unidos agudice aún más sus respuestas al expansionismo chino con otro tipo de medidas, como las alianzas con otros estados del área Asia-Pacífico, como Taiwán, Vietnam o Tailandia, asegurando allí sus posiciones comerciales y estratégicas, aunque sin perder de vista el deterioro de algunas posiciones pro-occidentales en Asia, como Corea del Sur, sumida en sus propias dificultades internas.

Consejos para Inversores

La renta fija se encuentra en un momento complicado, y éste es un cuento que nos suena de años anteriores, pero que se va a seguir repitiendo. Los inversores más conservadores se chocan de frente con unos tipos de interés que continuarán al alza. Es probablemente hora de la deuda pública, especialmente en los países de la Eurozona. En este contexto, recomendaríamos infraponderar la deuda gubernamental de la eurozona y sobreponderar la de EEUU, mientras que estaríamos positivos en crédito en las dos partes del mundo.

En lo que respecta a los mercados, las caídas consecutivas de las bolsas en septiembre y octubre, después de un entorno general de tolerancia al riesgo durante 2024, han puesto nerviosos a los inversores. Así que los consejos más prácticos para los inversores deberán centrarse en la diversificación. Las estrategias neutrales al mercado pueden elevar la diversificación generando un flujo de rentabilidades que no guardan correlación ni con las acciones ni con los bonos. Una estrategia de renta variable neutral al mercado puede invertir en acciones, pero el perfil de rentabilidad puede ser bastante diferente, por lo que, en nuestra opinión, es una clase de activos diferente. Añadir bonos, por ejemplo, a las acciones aporta más diversificación que invertir únicamente en acciones. Es necesario tener cuidado con los posicionamientos macroeconómicos y no apostar por las criptodivisas o criptomonedas como vehículos de inversión especulativa: si son monedas, debemos tratarlas como monedas, no como productos de inversión alternativa.

La renta fija emergente es la que, aparentemente, se encuentra más atractiva por valoración, a la vez que los fundamentales de algunos países se muestran sólidos, pero aun así ya sabemos que esta inversión no es apta para todos los corazones. La renta fija vuelve a ser el activo estrella recomendado por los expertos para este 2025, a pesar de la volatilidad experimentada en el 2024 y el desafío que representan los movimientos en los mercados donde se negocian. La bajada de los tipos de interés por parte de los bancos centrales a partir de la segunda mitad del próximo año, impulsará a los inversores a buscar rentabilidades actuales mediante la sobreponderación de la renta fija en sus carteras.

En cuanto a la renta variable, se plantea con cautela debido a la evolución de los beneficios empresariales en un contexto de desaceleración económica o recesión, y a las esperadas bajadas de los tipos de interés. Según las previsiones, cuando se vislumbre la mejora económica y la disminución de los tipos de interés, las acciones podrían experimentar un repunte. En renta variable, nos toca lidiar con las dudas. ¿EEUU o Europa? Aunque EEUU se encuentra más cara por valoración, la economía al otro lado del Atlántico parece más afianzada, por lo que sobreponderaríamos esa región, si bien siendo cuidadosos con los sectores que más han crecido este año. En el caso de Europa, se encuentra más barata y podríamos tenerla en cartera, siendo igualmente muy selectivos.

En el ámbito de las divisas, se espera una estabilización del apetito por el riesgo, lo que mantendría al dólar en su rango actual hasta que finalmente se debilite, especialmente debido a la disminución del crecimiento de EE. UU.

Nuestra cautela con la renta variable nos hace mirar con cariño a los valores más defensivos. Así, podríamos decantarnos por valores sólidos, con buen dividendo, visibilidad en sus resultados, ventajas competitivas o barreras de entrada en su sector… En definitiva, compañías que nos puedan ayudar a aguantar el tirón si finalmente el escenario se torna más gris de lo que inicialmente pensamos. Tengamos el paraguas a mano.

Con una perspectiva de más largo plazo, somos firmes convencidos de la posibilidad de encontrar valor en las megatendencias, que nos permiten invertir en los grandes cambios que van a marcar el futuro y que redefinirán los estilos de vida. Son la base de los nuevos motores de crecimiento económico que tienen su origen en cambios sociales, políticos, económicos y tecnológicos, con un impacto económico a largo plazo. Con ellas, podemos intentar esquivar el posible fin del ciclo económico, dado que invertimos en empresas que se benefician de un crecimiento secular y sostenible a largo plazo. Así, ideas como el envejecimiento de la población, el cuidado del medio ambiente o las inversiones en ciudades inteligentes, por poner algunos ejemplos, pueden ser excelentes diversificadores para nuestras carteras. L

Los nuevos campos tecnológicos como los que se aplican a las energías alternativas o el Big Data y la Inteligencia Artificial pueden ser escenarios atractivos para la inversión a medio o largo plazo, y también todo aquello que tenga que ver con el tratamiento de las aguas o las tecnologías de la alimentación, en un planeta que demanda cada vez un mayor consumo rápido, preparado y seguro.

Magnitides más destacadas

Desde la perspectiva geoestratégica los gobiernos continuarán expandiendo el proteccionismo comercial y las políticas industriales para promover la soberanía económica. Estas políticas, en la mayoría de los casos, estarán dirigidas a productos y sectores que se consideran críticos para la seguridad nacional y la competitividad internacional. Las tecnologías requeridas para la transición digital y climática probablemente encabezarán esa lista en 2025. Un complejo escenario geopolítico que, además de generar incertidumbre, volatilidad y falta de visibilidad sobre la futura senda de crecimiento, parece erosionar los principios del liberalismo económico, que fueron clave en el progreso de las economías avanzadas y emergentes. Las oportunidades que puedan suponer los procesos de nearshoring o friendshoring a la economía española por su posición en el mundo, aun relevante posición competitiva, y ser considerado como aliado fiable para grandes mercados, podrían ser eclipsadas por el impacto negativo del proteccionismo y el impulso de presiones inflacionistas.

Todo ello en un contexto en el que operan otras grandes megatendencias, como la transformación digital, la transición energética o el envejecimiento demográfico.

Más allá de las megatendencias estructurales, en el terreno de la coyuntura económica, se espera que la economía global tenga un crecimiento del PIB constante pero decepcionante en 2025, con trayectorias económicas divergentes, destacando a la cabeza el crecimiento de España.

En este contexto, los últimos datos sobre la actividad económica del área del euro (UEM) son positivos, y parecen confirmar un escenario de recuperación económica suave en el medio plazo impulsada por el consumo. Una recuperación heterogénea por sectores de actividad –intensa en servicios, mientras las manufacturas muestran una debilidad persistente−, por países –pobre desempeño en Alemania, que contrasta con el dinamismo en España− y por componentes, destacando la atonía de la inversión empresarial. De acuerdo con las proyecciones más recientes se estima que el crecimiento del PIB real de la UEM se podría situar entre el 1% y el 1,5% en 2025. Un escenario que se enfrenta a múltiples retos en el futuro próximo, como la baja productividad, el envejecimiento de la población, o la resiliencia social, y otros nuevos, como las transiciones climática y digital, o los cambios geopolíticos.

La economía española

Por lo que respecta a la economía española, llega a 2025 batiendo un récord de crecimiento, tras anotar en el tercer trimestre del año que acabamos de terminar el mayor avance del PIB de la Unión Europea: un 3,4% en términos interanuales, casi cuatro veces más que la media europea. Las cifras macroeconómicas, muy influidas por el dinamismo del consumo público, que iluminan las perspectivas en el corto plazo, sin que aparezcan los desequilibrios que en otras épocas nos abocaron a una crisis. Tras crecer un 3% en 2024, el consenso de analistas sitúa el crecimiento del PIB español para 2025 en un dinámico 2,3%. Sin embargo, la brecha entre los resultados macroeconómicos y la percepción ciudadana es sintomática de lagunas en nuestro modelo productivo, caracterizado por el escaso crecimiento de la productividad. Entre tanto, durante los últimos cinco años, la renta per cápita apenas ha avanzado un 1,4%, casi cinco veces menos que el PIB, evidenciando la necesidad de elevar el rendimiento social de nuestro crecimiento económico. Lo cual, en adelante habrá que conseguirlo con menos apoyo presupuestario.

La economía Mundial

El Banco Mundial pinta un panorama sombrío de la situación de la mayoría de la población mundial. Para 2024, "la reducción de la pobreza extrema global se habrá desacelerado hasta casi detenerse, haciendo de la década 2020-2030 una década perdida". Alrededor de 3.500 millones de personas viven con menos de 6,85 dólares al día, la definición de la línea de pobreza más relevante para los países de ingresos medios, donde viven las tres cuartas partes de la población mundial. "Sin una acción drástica, se podrían necesitar décadas para erradicar la pobreza extrema y más de un siglo para eliminar la pobreza tal como se define para casi la mitad de la población mundial". Se han logrado pocos avances en la lucha contra el calentamiento global: "1.200 millones de personas se enfrentan a peligros relacionados con el clima y a una alta vulnerabilidad, siendo el sur de Asia y el África subsahariana algunas de las regiones más afectadas”.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) descubrió que, en 2024, la mayoría de los trabajadores vieron sus salarios reales disminuir o estancarse después de tener en cuenta la inflación; y es poco probable que esto mejore mucho en 2025. Los salarios reales siguen estando por debajo de sus niveles previos a la pandemia en muchas partes del mundo. Y las brechas de ingresos entre los trabajadores mejor y peor pagados del mundo siguen siendo amplias. La OIT calculó que en 2021 (ajustado por poder adquisitivo), el 10% de los trabajadores peor pagados ganó 250 dólares al mes, mientras que el 10% mejor pagado ganó 4.199 dólares al mes por un trabajo a tiempo completo. "Esto significa que el poder adquisitivo del trabajador medio en los países de bajos ingresos es aproximadamente el 6% del poder adquisitivo del trabajador medio en los países de altos ingresos". A nivel mundial, el 10% inferior de los trabajadores recibió sólo el 0,5% de los salarios totales, mientras que el 10% superior recibió el 38% de la masa salarial mundial.

En el primer semestre de 2024, los salarios reales se mantuvieron más bajos que en 2019, antes de la pandemia, en Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido, así como en Japón y Corea del Sur. Los salarios reales fueron más altos en Estados Unidos, pero sólo un 1,4%. De hecho, en algunos países –el Reino Unido, Japón e Italia– los salarios reales siguen estando por debajo de los niveles registrados en 2008, el año de la Gran Recesión. Por el contrario, en China, los salarios reales han aumentado un 27% desde 2019, mientras que Brasil también ha experimentado un fuerte aumento.

El World Inequality Lab ha actualizado su última estimación de la desigualdad mundial de ingresos y riqueza. Estados Unidos es el país más desigual de la OCDE: el 21% del ingreso nacional va al 1% más rico, la misma proporción que en México (21%) y un poco más que en Sudáfrica (19%). Mientras que los ingresos reales de miles de millones de personas estaban estancados o aumentaban sólo ligeramente, los ingresos y la riqueza de los superricos crecieron a un ritmo récord. El mercado de valores estadounidense ha alcanzado nuevos máximos y oligarcas estadounidenses como Elon Musk y Jeff Bezos han visto cómo su patrimonio neto se disparaba en miles de millones.

El FMI anticipa que la inflación mundial puede bajar al 3,5% a finales de 2025 (9,4% en 2022), algo por debajo del promedio de 2000-2020 (3,6%). Y, lo más importante, el retorno de la estabilidad de precios se está consiguiendo sin tener que pagar un coste excesivo en términos de puestos de trabajo y actividad, pues el resiliente ciclo de actividad global va a mantener una velocidad de crucero algo por encima de la zona del 3%, con la mayoría de los mercados de trabajo todavía generando empleos. La parte menos positiva del escenario macroeconómico es que pueden enquistarse las divergencias, tanto sectoriales (mejor sector servicios que industria) como entre áreas económicas (mejor EE. UU. que eurozona y China) o regiones (Alemania concentrando los problemas de Europa).

Europa y China ante la encrucijada de sus modelos de crecimiento

Con la sensación de que Europa y China se encuentran en una encrucijada para sus modelos de crecimiento, como acaban de poner de manifiesto el plan Draghi o las recientes medidas de política económica anunciadas por el Gobierno chino. En el caso del país asiático, la vulnerabilidad continúa siendo muy importante, pues al lastre que constituyen los problemas del sector inmobiliario y la inercia de una demografía desfavorable se unen el exceso de producción y la falta de confianza de la población a la hora de tomar decisiones de gasto, en un contexto global poco dispuesto a seguir absorbiendo todo el excedente de fabricación chino. Lo que probablemente va a situar a medio plazo el crecimiento potencial más cerca del 3%-3,5% que del objetivo oficial del 5%.

Mientras, en Europa, la debilidad de Alemania es un fiel reflejo de los desafíos que afronta la región, perfectamente cartografiados en el informe Draghi: necesidad de aumentar el crecimiento potencial vía innovación, productividad e inversión pública y privada, como única vía para mantener (y pagar) el modelo europeo. Una música que suena bien, con una agenda ambiciosa de medidas para el cambio, pero que tendrá que sortear tanto las reticencias de los sospechosos habituales como una gobernanza manifiestamente mejorable o los equilibrios políticos de la nueva Comisión Europea.

Según las últimas perspectivas económicas de la OCDE, se prevé que la economía mundial se mantenga resiliente a pesar de los importantes desafíos que enfrenta. En las Perspectivas se proyecta un crecimiento del PIB mundial del 3,3 % en 2025, frente al 3,2 % de 2024 y el 3,3 % de 2026.

Se espera que la inflación en la OCDE se modere aún más, del 5,4% en 2024 al 3,8% en 2025 y al 3,0% en 2026, gracias a la postura aún restrictiva de la política monetaria en la mayoría de los países. La inflación general ya ha vuelto a los objetivos de los bancos centrales en casi la mitad de las economías avanzadas y cerca del 60% de las economías de mercados emergentes.

Los mercados laborales se han relajado gradualmente, pero el desempleo sigue siendo bajo en comparación con los estándares históricos. Los fuertes aumentos de los salarios nominales y la continua desinflación han impulsado los ingresos reales de los hogares. Sin embargo, el crecimiento del consumo privado sigue siendo moderado en la mayoría de los países, lo que refleja la débil confianza de los consumidores. Los volúmenes del comercio mundial se están recuperando, con un aumento proyectado del 3,6% en 2024.

Las perspectivas de crecimiento varían significativamente entre regiones. Se proyecta que el crecimiento del PIB en los Estados Unidos será del 2,8% en 2025, antes de desacelerarse al 2,4% en 2026. En la zona del euro, la recuperación de los ingresos reales de los hogares, la rigidez de los mercados laborales y las reducciones de las tasas de interés oficiales siguen impulsando el crecimiento. Se proyecta que el crecimiento del PIB de la zona del euro será del 1,3% en 2025 y del 1,5% en 2026. Se proyecta que el crecimiento en Japón se expandirá un 1,5% en 2025, pero luego disminuirá al 0,6% en 2026. Se espera que China continúe desacelerándose, con un crecimiento del PIB del 4,7% en 2025 y del 4,4% en 2026.

Las perspectivas destacan la persistente incertidumbre. Una intensificación de los conflictos actuales en Oriente Medio podría perturbar los mercados energéticos y afectar la confianza y el crecimiento. El aumento de las tensiones comerciales podría amenazar con obstaculizar el crecimiento del comercio. Las sorpresas adversas relacionadas con las perspectivas de crecimiento o la trayectoria de la desinflación podrían desencadenar correcciones disruptivas en los mercados financieros. El crecimiento también podría sorprender al alza. Las mejoras en la confianza de los consumidores, por ejemplo si el poder adquisitivo se recupera más rápido de lo previsto, podrían impulsar el gasto. Una pronta resolución de los principales conflictos geopolíticos también podría mejorar la confianza y reducir los precios de la energía.

Se necesitan medidas fiscales decisivas para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y proporcionar a los gobiernos los recursos necesarios para hacer frente a futuras perturbaciones y presiones de gasto. La piedra angular de los esfuerzos por estabilizar la carga de la deuda debe ser la adopción de medidas más enérgicas a corto plazo para contener el crecimiento del gasto, optimizar los ingresos y mejorar las trayectorias creíbles de ajuste a mediano plazo. Y ésta sería una medida que debería aplicar también España, como uno de los países con mayor nivel de endeudamiento de la OCDE.

En suma, estamos ante un contexto que en 2025 se manifestará con un crecimiento mundial que continuará siendo resiliente en 2025 y 2026 a pesar de los riesgos significativos.

CIENCIA

  • Se desvela parte del enigma de la materia oscura del Universo y los confines del Universo.
  • Los premios Nobel de Física o matemáticas pueden recaer sobre un chino.
  • Aparecen nuevas aplicaciones empresariales basadas en la Inteligencia Artificial.
  • Aparece una nueva vacuna del COVID que puede establecerse para uso generalizado.
  • Se avanza en el descubrimiento de una nueva manera de confinamiento de la energía de fusión que abre puertas a una nueva tecnología energética.
  • Trascendental descubrimiento en la exploración de la genética humana.

POLÍTICA

  • Crece la división en el seno de la Unión Europea.
  • Se plantea la solución de “dos Ucranias” para poner fin a la guerra de Rusia-Ucrania, algo que no acepta Volodímir Zelenski.
  • Recesión del Euro, especialmente ante el dólar.
  • China consigue reducir en 50 millones de personas el número de “pobres” en su país.
  • Estados Unidos busca nuevas alianzas con Vietnam, Tailandia y Malasia, en interés en ampliar su influencia en el área Asia-Pacífico frente a China. Se fortalece la pinza entre Estados Unidos, Corea del Sur, Taiwán, Japón y Australia.
  • Nuevas maniobras militares ruso-chinas que amenazan la estabilidad en Lejano Oriente.
  • India se alía con Rusia en un nuevo proyecto espacial.
  • Cambios drásticos en algún país centroafricano e inestabilidad en Angola, Nigeria y Camerún.
  • Estalla nueva revuelta en país norteafricano.

CULTURA

  • Se descubrieran nuevos vestigios de trascendental importancia en Egipto, relacionados con tumbas reales.
  • Desvelan un asombroso descubrimiento arqueológico en el fondo del Océano y se inician pasos para nuevas exploraciones submarinas de restos de civilizaciones.
  • China descubre importantes yacimientos arqueológicos en el Centro de Asia que reinterpretan el origen de la Humanidad.

Este Pronóstico ha sido posible gracias a los datos obtenidos en numeroso Informes, dossiers y evaluaciones obtenidas de diversos Departamentos, Instituciones y Organismos públicos y privados:

  • Organización de Naciones Unidas (ONU), Banco Mundial, Condo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo, Banco Europeo de Inversiones BEI), Instituto de Crédito Oficial (ICO), Instituto de Estudios Económicos (IEE), Banco Asiático de Inversión (AIIB), Instituto Europeo de Estudios Sociales y Políticos (IEESP), Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, Real Instituto Elcano.
  • Agencias mundiales de noticias: Agencia China de Noticias Xinhua y Servimedia.
  • Servicios de Estudios de Bancos europeos y mundiales: Citi Group, Citi Corp, Banco de Santander y Caixabank.
  • Prospecciones de multinacionales: Telefónica, Veeam, Hays, AIS.

Servicio de Estudios de "EL MUNDO FINANCIERO”. Enero 2025.

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