Todas las cifras y el impacto que ha producido la DANA en Valencia un mes después de la catástrofe que ha cambiado el Levante y a España

Las impactantes cifras de la DANA de Valencia 1 mes después

Hoy hace justo un mes que la temida DANA se cebó con la comunidad valenciana, fundamentalmente con los pueblos la Huerta Sur o l'Horta-Albufera, con Utiel y con el albaceteño pueblo de Letur. En unos puntos fueron una cantidad no conocida en la historia de lluvia caída en pocos minutos la que provocó el desastre y, en la Huerta Sur, parece ser que la causa no sólo fueron las lluvias si no la mala gestión de la apertura de la presa de Forata, que recoge el agua del Júcar en plena Sierra y que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Si a eso le sumamos la inacción inicial de los dirigentes de la comunidad valenciana y del Ministerio de Transición Ecológica, llegamos a lo que ha sido la “tormenta perfecta” que se ha llevado decenas de vidas, decenas de miles de ilusiones y millones de euros que han dejado “el paisaje” de esa zona más semejante al de una zona de guerra que a una de lluvia de un país avanzado. Las cifras son espeluznantes. Como para leerlas y repasarlas varias veces, al menos yo lo he hecho. Porque son de tal magnitud que es difícil hacer un cálculo si no se han vivido esos momentos, y sus posteriores, en las poblaciones devastadas. Y, desgraciadamente, no son exageraciones periodísticas en busca de buenos titulares y nuevos lectores. ¡Ojalá fuera así!

Presa de Forata - Foto Wikipedia
Presa de Forata - Foto Wikipedia

11 fallecidos dentro de residencias y 66 en sus casas

Casi un tercio de las personas fallecidas en Valencia por la Dana del pasado 29 de octubre fueron encontradas en viviendas situadas en catorce municipios distintos, mientras que otras 30, el 14% del total, fueron halladas en garajes. A ellas se les se suman también otras tres víctimas en aparcamientos y cinco en sótanos, además de más de una decena en residencias.

Así se desprende del último balance proporcionado por el Centro de Integración de Datos (CID) constituido por la Dana de Valencia, el organismo que certifica la identificación de las víctimas y traslada las cifras oficiales de muertes. En este sentido, el CID ha detallado que se ha logrado identificar a 221 personas fallecidas y que el proceso está pendiente para otra que, de momento, no ha sido incluida en el análisis.

En concreto, 66 víctimas mortales fueron halladas en casas, otras dos en terrazas de domicilios y una en un rellano, la mayoría de ellas en localidades de l’Horta Sud como Paiporta (22), Catarroja (8) o Massanassa (7), aunque también se han reportado muertes desde viviendas en otros municipios como Utiel (6) o l’Alcúdia (2). Asimismo, el Centro de Integración de Datos ha confirmado que se encontró a once personas fallecidas dentro de residencias, seis en Picanya y cinco en Paiporta, donde se ha notificado igualmente la aparición de otra persona en la calle de una residencia.

De este modo, y según los datos del CID, las viviendas son por ahora el lugar en el que más víctimas mortales han sido encontradas, seguidas de los garajes. En estos últimos espacios se ha hallado a treinta personas fallecidas en diez localidades distintas, entre las que destacan por número València, con 8; Benetússer y Catarroja, con 7 cada una respectivamente; y Aldaia, con 2. Además, se ha reportado el hallazgo de otras tres víctimas en aparcamientos de las poblaciones de Catarroja, Paiporta y Cheste, y una cuarta en la carretera que conducía al parking de un establecimiento en Sedaví.

Dos de cada tres fallecidos tienen más de 60 años

Por otro lado, y pese al avance en el detalle y la identificación de las víctimas mortales, se mantiene el dato de que casi dos tercios de las personas que murieron por la Dana, unas 142, tenían al menos 61 años, y que trece de ellas superaban los 90. Una realidad que demuestra que la población de mayor edad resultó ser más vulnerable a los estragos provocados por la riada, con otras 52 personas situadas en la franja de edad de entre 81 y 90 años y 41 entre los 71 y 80.

Entre la población joven, se han contabilizado 16 fallecimientos de personas de entre 21 y 40 años, mientras que otras nueve eran menores de edad. En concreto, y según desglosa el Centro de Integración de Datos, dos de ellas tenían 11 o más años y siete habían alcanzado como mucho los diez años de edad.

Al mismo tiempo, el CID también ha informado de que la mayoría de quienes murieron a causa de la Dana eran hombres, 132 en concreto, a la vez que 89 eran mujeres. En lo que respecta a las nacionalidades, se ha identificado a 195 víctimas españolas, mientras que los 26 restantes son procedentes de otros países, como Rumanía (9), Marruecos (4), China (4) o Reino Unido (2). También se han reportado muertes, una en cada caso, de personas de Ecuador, Venezuela, Ucrania, Países Bajos, Túnez, Colombia y Paraguay.

Personas fallecidas x Dana x rango edad
Personas fallecidas x Dana x rango edad

TODA LAS CIFRAS DE LA DANA:

  • 222 víctimas mortales. En su mayoría eran hombres (132), tenían más de 61 años (142) y fueron localizadas en sus casas o en garajes y sótanos. Hay siete niños menores de 10 años y 26 víctimas de doce nacionalidades, incluida a la española.
  • 4 personas desaparecidas, a las que se sigue buscando en L'Albufera, marjales, la costa, el barranco del Poyo, Loriguilla, Sot de Chera y Montserrat.
  • 1 fallecido al derrumbarse una estructura metálica mientras limpiaba un colegio de Massanassa, un operario de Tragsa.
  • 75 municipios afectados (la Cámara de Comercio de Valencia los eleva a 87 a partir del mapa del Observatorio Copernicus). En ellos vive el 40 % de la población y están el 36 % de las empresas de la provincia.
  • 845.371 ciudadanos residen en estos municipios.
  • 25.000 hectáreas quedaron anegadas, equivalentes a 50.000 campos de fútbol.
  • 562 kilómetros cuadrados es la extensión de las zonas afectadas.
  • 200 litros por m2 dejaron de media las lluvias del 29 de octubre en 3.200 kilómetros cuadrados de la provincia de Valencia. Una estación de Turís marcó el récord de 771 litros por metro cuadrado en 24 horas.
  • 2.200 metros cúbicos por segundo llegó a alcanzar el caudal del barranco del Poyo antes de desbordarse en varios municipios, un caudal cinco veces superior al del Ebro. El río Magro multiplicó por 87 su caudal habitual.
  • 37.000 personas fueron rescatadas tras quedar atrapadas por el agua en vehículos, casas y calles, el equivalente a la población de Vilafranca del Penedés, San Fernando de Henares o capitales como Soria o Teruel.
  • 600.000 personas se quedaron sin agua potable, 150.000 usuarios sin suministro eléctrico y 220.000 líneas de telefonía fija y 300.000 móviles resultaron afectadas. Las canalizaciones de agua se han restablecido en un 80 %, y las líneas eléctricas y telefónicas en su totalidad.
  • 20.000 trabajadores públicos movilizados, entre ellos 8.500 profesionales del Ejército, que han desplazado 2.087 vehículos terrestres, aéreos y acuáticos especializados, y 9.728 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, con 1.900 vehículos, desde todoterrenos a helicópteros o drones.
  • 15.000 toneladas de comida, agua embotellada, productos de higiene y ropa se han distribuido a los damnificados. Se han distribuido 200.000 menús calientes.
  • 250.000 toneladas de residuos se han retirado ya, una cantidad superior a la recogida anual de enseres y voluminosos de toda la Comunitat Valenciana del año pasado. 
  • 120.000 vehículos dañados, más del 98 % en situación de siniestro total. Se han amontonado en 60 campas en varios municipios antes de trasladarlos a una cantera en Picassent. 
  • 497 kilómetros de vías ferroviarias afectados: 348 kilómetros de ellos en líneas de Cercanías (de los que se han reparado ya 226 kilómetros) y 149 de alta velocidad (ya en servicio). 
  • 160 kilómetros de carreteras estatales resultaron dañadas y se han recuperado ya. 18 carreteras de titularidad autonómica afectadas, de las que 16 están abiertas a la circulación. 
  • 30.000 edificios potencialmente dañados. Se han declarado 1.656 viviendas como no habitables, se han desalojado 491 por problemas estructurales y se ha determinado la demolición de 130. 
  • 429.481 trabajadores residen en los municipios de la Dana, donde además hay 404.108 trabajadores que no viven en esas zonas, pero trabajan en ellas
  • 26.773 trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo por fuerza mayor, una prestación que han solicitado de momento 2.467 empresas. 
  • 66.088 empresas potencialmente afectadas, con 67.950 locales. El sector servicios es el más afectado: supone el 79,8 % del total, con 19.288 locales. 
  • 123 áreas industriales que ocupan una extensión de 42 millones de metros cuadrados de 7 comarcas resultaron afectadas, con 69 polígonos dañados. La Generalitat cifra en más de 10.000 millones de euros los daños del sector industrial de la Comunitat Valenciana. 
  • 16.600 millones de euros ha movilizado el Gobierno de España dentro del plan de ayudas a la provincia de Valencia. Se han recibido ya 273.600 solicitudes de ayudas y se han realizado pagos por 60 millones de euros. 
  • 400 millones en ayudas urgentes ha aprobado la Generalitat, que ha recibido 25.530 solicitudes y lleva abonados 12,4 millones de euros. 
  • 31.402 millones de euros es la cifra inicial que ha pedido el Gobierno valenciano al de España para la reconstrucción, casi el presupuesto autonómico de este ejercicio. 
  • 32 % del PIB de la provincia de Valencia y el 24,7 % del empleo de la provincia es el impacto estimado de la catástrofe, que puede restar 0,2 puntos al crecimiento de la economía española este cuarto trimestre. 
  • 122 depuradores afectadas, de las que 8 siguen sin estar operativas. Se han revisado manualmente 6.000 tapas de colectores. 
  • 54.312 hectáreas de cultivo y 50.000 parcelas destruidas
  • 57 centros sanitarios dañados (el 70 % ha recuperado su actividad) y 421 farmacias (están operativas 411). 
  • 115 colegios afectados, de los que 93 han retomado la actividad (36.959 alumnos) y quedan por hacerlo 22 (10.977 alumnos), de los que 13 tendrán que instalar aulas prefabricadas o construirse de nuevo.

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