La celebración está dirigida a las personas usuarias, sus familias y el personal que, con su esfuerzo diario, hace posible el funcionamiento de las dos residencias que tiene la Fundación, atendiendo a más de 150 personas entre residencia asistida y centro de día. Precisamente este mes de octubre se han cumplido 44 años de la constitución de la Fundación Antònia Roura.
Este aniversario es una buena ocasión para dar a conocer o recordar la figura de Antònia Roura e instituir esta celebración como un acto anual, que el próximo año se llevará a cabo en la Residencia Francesca Roig de l'Ametlla del Vallès. El acto de este sábado comenzará a las 11 de la mañana con una misa. A continuación, Xavier Ulldemolins, hijo de su sobrina M. Teresa, glosará la figura de Antònia Roura i Barbany.
Seguidamente, el diseñador Miquel Llach presentará la nueva imagen de la Fundación. Alrededor de las 12 del mediodía se prevé la actuación del Esbart Dansaire de Granollers. La celebración concluirá con un pequeño refrigerio.
La figura de Antònia Roura
Antònia Roura i Barbany (Santa Eulàlia de Ronçana, 1908 - Granollers, 2003) era una mujer de una fuerza interior extraordinaria, marcada por una profunda fe cristiana que la guió a dedicarse plenamente a los demás.
Después de jubilarse como modista, se consagró plenamente a los más vulnerables, especialmente a las personas mayores solas y desatendidas. A pesar de la edad y las dificultades económicas, perseveró en su sueño de crear un hogar de acogida en Granollers, ya que había largas listas de espera para ingresar en el asilo del Hospital de Granollers. Así, en 1978 fundó el Hogar Nuestra Señora de Lourdes, donde inicialmente se alojaron ocho ancianas. Dos años después, la actividad se trasladó a la planta baja y al jardín de Can Ramentol, en la calle Nou.
Este fue el embrión de la actual Residencia Antònia Roura, inaugurada en 1981, un espacio conseguido gracias a su incansable trabajo, llamando a muchas puertas para pedir recursos, junto con mossèn Blai, rector de la Parroquia de Sant Esteve. Con esta meta alcanzada, la Fundación Antònia Roura compró las dos plantas superiores de la residencia, y la Generalitat de Cataluña la remodeló completamente, siendo inaugurada en 1990. De esta manera, la Residencia Antònia Roura no solo amplió su capacidad, sino que se convirtió en un referente en la atención a las personas mayores en la ciudad.
Antònia superó los obstáculos con valentía y dejó un legado perdurable para la ciudad de Granollers, basado en el cuidado y la dignidad humana. Su obra fue muy reconocida por las personas que la trataron, y el Ayuntamiento de Granollers la nombró Hija Adoptiva "por su larga y constante dedicación en beneficio de las personas más desfavorecidas y por la defensa de los valores éticos, morales y cívicos". La Fundación Antònia Roura, como entidad benéfica, continúa gestionando este legado impregnado por el espíritu de servicio de su fundadora.